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Merwin Ponce

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I amMerwin Ponce

Psychologist and Web Content Writer

My name is Merwin Ponce and I have been working with Talent Management for over a year, learning every day about processes associated with Personnel Selection, Personnel Training, Organization Development and Working Environment. Throughout this year, I have developed competencies as a speaker, dictating talks and lectures about working environment, assertiveness, interpersonal communications, solidarity and teamwork. Companies need to know the qualities and talents of their employees, and they can achieve this goal through the Human Resources personnel. Inside Work with Coffee you’ll find material on Personal Development and HR Management. The website’s main language is Spanish (SPA)

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Primer Cuento: ¿De dónde ha salido esta herida?



Recuerdo haber estado de pie, justo en la parada de aquel bus. Una tarde en la que el clima decidió apoderarse de la ciudad, una tarde en que salir a la calle significaba encontrarse con manifestaciones y trancas, una tarde en la que esta bella ciudad solo podría describirse con una palabra caótica. Esa era la palabra que había elegido para representar aquel día, sin imaginarme lo que estaba a punto de descubrir.

                Recuerdo haber estado esperando en aquella parada, empapado, friolento pero esperanzado. Solo había una razón para mantener aquella calidez en mi corazón.  Estaba camino a nuestro encuentro. Con mucha emoción pensaba

– ¡Te veré!

Ansiaba sentir su cálido abrazo, ver su sonrisa y escuchar un me gusta verte el cual hacía pasar por un te extraño.

No sé qué ocurría por mi mente, donde todo esto sucedía y me motivaba a cruzar media ciudad. En el camino hacia nuestro encuentro, en un pequeño local ubicado al este de Caracas, con un estilo pomposo y ochentero. Solo podía pensar en las pocas horas que restantes antes de ver ese dulce temple. Ignorando lo que ocurría a mi alrededor, la señora que se quejaba de la juventud, de esa juventud que poco a poco se iba alejando y que en su expresión se podía notar; el señor a mi izquierda que hablaba sin censura sobre la situación del país; dos estudiantes empapados contando su experiencia en las manifestaciones de aquel 15 de abril. Y por último, mi persona, postrado en la ventana empañada de aquel bus, lleno de emociones y nervioso por verle.  Al llegar a la cafetería mis nervios estaban a punto de estallar.

- ¿Acaso estaba presentable? Era en todo en lo que podía pensar. Ya hacían varios meses desde que habíamos comenzado a salir,  pero incluso en ese punto me seguía cuestionando sobre lo que pasaba entre nosotros.

Esto suele ocurrirme, sabotear mi propia felicidad. Es como si la sola sensación de amar se apoderara de mis nervios, y la falta de experiencia en el área me susurrara al oído

- ¡Vete! vas a salir herido, no puedes hacerte esto a ti mismo.

 Cuando estaba a punto de dejar aquel lugar, sentí la vibración de mi teléfono y al descubrir su nombre en la pantalla una ráfaga de esperanza lleno mi cuerpo por completo, aunque un poco dudoso fui capaz de controlarme y contestar aquella llamada. ¡Eras tú! Comentando que ya habías llegado pero que te había atrasado una bella persona esperando en el estacionamiento, no pudiste dejar de verla, vislumbrar su tierna cara, a pesar de estar empapada y que ésta estuviera entorpecida por varios cabellos enrulados.

–Estoy aquí, justo detrás de ti, no pude evitarlo, pararme y verte, eres muy dulce y, aunque no suelo decirlo, me parece adorable ver tu sonrisa nerviosa y tu nariz respingona.

                Fui capaz de esbozar una sonrisa y abrazarle, sintiendo el rubor incrementándose en mis mejillas, sintiendo poco a poco ese calor que me impulsó a llegar hasta aquel lejano sitio. Pero de nuevo mis nervios atacaron y las primeras palabras que produje  fueron

 – Debo irme, me preocupa no poder regresar a mi casa, me preocupa lo que te pueda ocurrir si llegas muy tarde.

Mientras tú con esa calma que siempre manifestabas respondiste:

– No te preocupes, llegamos hasta aquí, lo menos que podemos hacer es estar un rato juntos, compartir un rico batido y hablar sobre nuestra semana, no nos vemos muy seguido, disfrutemos estas pocas horas.

Con una pausa un poco forzada se animó a comentar: 

 – No me importa llegar tarde al trabajo, está bien si logré verte hoy…

Luego me apretó en sus fuertes brazos, me miró y descubrió mi cara bajo aquellos rulos empapados. Terminamos por sentarnos en la cafetería ochentera, muy pintoresca pero aun así faltaba algo. Sí, faltaban personas, pero con aquel clima y la situación de incertidumbre que se vivía en la ciudad, cómo podría culpar a alguien por quedarse resguardado en su casa.  Tras diez minutos de deliberación y preocupación por mi parte sobre si podría ingerir aquella malteada, mortal para aquella persona por su condición, salió victoriosa por una mirada enternecedora.  Pensé tras esa mirada que todo estaría bien, mientras sus niveles de azúcar se mantuvieran estables.

                Conversamos, reímos y nos preocupamos. Tras varios minutos decidí entregarle un pequeño proyecto en el que estaba trabajando, nada muy elaborado, solo el instrumento que tras varias semanas había estado diseñando, un instrumento para medir la personalidad… “nada muy elaborado” que poca modestia de mi parte. No importaba cual fuese el objetivo de aquella prueba, tampoco que fuese parte de las otras 299 personas a las cuales iba destinada, tampoco era de importancia mi labor como constructor de la prueba. Debido a lo metódico que supone construir una prueba psicométrica, mi labor en cuanto a la estandarización debía ser rigurosa. Sin embargo,  solo importaba la persona que la estaba llenando. Su curiosidad era tal que fue incapaz de pasar más de dos ítems sin preguntarme que significaba o sin darme su opinión acerca de la prueba. Su curiosidad y ansías de conocimiento, a mi parecer, eran enternecedoras. Pero ya para aquel momento estaba sesgado por mis sentimientos.

                Disponíamos de solo dos o quizás tres horas para compartir, sin darme cuenta el tiempo hizo de las suyas y cuando nos fijamos por la ventana reinaba una temerosa oscuridad. No era solo un noche cualquiera, esta era diferente en muchas formas. Si observabas con detenimiento no serias capaz de visualizar más allá de la primera esquina. Era extraño, como si el resplandor de la ciudad hubiese sido tomado por algún villano. La sensación de estar solos en esa inmensidad me atemorizaba. La idea de pensar en que debía caminar hacia su trabajo sólo en esa enorme oscuridad probablemente se debió haber notado en mi temple ya que lo primero que hizo al salir del local fue tomar mi mano y decir:

–Todo está bien. Pero dentro de mí, muy en lo profundo de mí ser, sabía que esto no era así, que había algo diferente.

                Caminamos juntos hacia la parada del bus, sin producir el más mínimo ruido. Al llegar a la parada sentí sus brazos a mí alrededor, pero esa vez fue completamente diferente al que me había dado unas horas antes en nuestro encuentro. Este fue frio, distante y se sintió en muchas formas como una despedida. Ocurrió tan rápido debido a la llegada del bus que no tuve tiempo de procesar lo que estaba sintiendo, sin más que decir me despedí con un beso en la mejilla y me aparté hacia la entrada de aquel bus.

                Tardé alrededor de 1 hora en llegar a mi casa, pero se sintió como una eternidad. ¿Qué era lo que había pasado? ¿Por qué de repente comencé a sentir esta profunda tristeza? ¿Fue real, todo terminó y no tuvo el valor de decírmelo? esas preguntas rondaron mi cabeza durante lo que a mi parecer fue mucho más que una simple hora.

Ese día supe que tenía que darlo por terminado, cualquier cosa que fuera lo que debía de terminar, no sabía cómo sentirme ni cómo reaccionar. Tenía esa sensación en mi interior, una sensación de vacío, fue como si su tacto pudiera comunicarme todo lo que sus palabras no pudieron pronunciar. No repare mucho en aquella sensación y decidí subir hasta mi casa. Al llegar sentí un fuerte abrazo de mi madre, quien estuvo preocupada por mi ausencia durante toda la tarde. Me miró a la cara pero yo no fui capaz de disimular lo ocurrido, ella con ese sentido agudo que poseen las madres, reparó en mi expresión y me dijo

 –Acuéstate, estoy segura que mañana podrás contarme, déjate llevar por ese maravilloso mundo que te permiten los sueños. Hablamos por la mañana. Se despidió con un cálido beso en mi frente.

                Intenté mantener la poca cordura que me quedaba, disimulé lo más que pude mi pesar. Lentamente comencé a quitarme la ropa, aún húmeda y reparé en lo delicada que era mi piel, había varias líneas de dolor, líneas rojas que surcaban mis brazos, bajaban por mi espalda hasta llegar a mi cintura. En ese momento fue cuando comencé a sentir ese dolor corporal, no entendía que estaba ocurriendo y sin darle mayor importancia decidí tomar una ducha caliente.


                Pensé en aquel momento que el vapor se llevaría todos mis problemas, pero fue en ese instante, estando parado debajo de la regadera, en el que no pude aguantar más, me desmoroné en aquella ducha, y el vapor solo permitió que mis lágrimas recorrieran con pesar mis mejillas. A pesar de comprender lo que estaba pasando, pensaba que era lo mejor, llorar y dejar ir ese sentimiento, ser vulnerable por una noche. Y así fue como terminé esa noche, con la sensación de vacío y sin la calidez que me acompañaba al salir de mi casa...                                                                                                            

¿Que quiere significar políticamente Nicolas Maduro?



- En el marco de las últimas elecciones El PSUV se presentó como la opción de la educación, de la transparencia, de la experiencia, de la austeridad revolucionaria, de la justicia social, de la defensa de la ecología, de la generación de empleo (salarios justos), de la paz internacional y de las rebajas impositivas... En definitiva no consiguieron posicionarse eficazmente como nada de ello. Cuando una opción, alternativa o candidato  tiene más de dos o tres prioridades para una elección, en realidad carece de prioridades.

Una buena estrategia de posicionamiento fue la llevada a cabo por la MUD. En la misma, la sumisión estricta a dos ejes de campaña excluyentes permitió que estos agentes políticos se posicionaran como "Los candidatos de la Democracia y los derechos Humanos"

Por el contrario, los candidatos en representación del PSUV no supieron limitar sus estrategias a un número reducido de posiciones que les permitiera presentarse ante el electorado con contundencia. Su presentación fue, en muchas formas, dispersa. Al presentarse como los candidatos de la justicia social, la liberación de la revolución, la tradición nacional, la continuación de la obra de Chávez y de decenas de temas más puntuales y dispersos que iban desde los convenios colectivos de trabajo hasta las leyes de aparcería, hizo que su mensaje no llegará a los votantes con la claridad y simplicidad necesarias.


Aunado a esto, lo ocurrido en las últimas elecciones nos hace percatarnos de que el voto ha perdido gran parte de su sustancia ideológica y se ha orientado hacia la búsqueda de mensajes e imágenes. Hace unos 5 años atrás, parecía ser muy importante para el electorado que el candidato lo representara en las dimensiones tales como la identificación partidaria y la ideológica. Los ciudadanos, evidenciando una actitud de mayor "Militancia", parecían evaluar sus alternativas de voto en términos de "Lealtad" (Todo lo ocurrido con Chávez).


¿Qué pasa en la actualidad? - El ascenso de la videopolítica y la decadencia de la tradicional representatividad de los partidos han provocado que el electorado privilegie en las urnas su percepción acerca de los que el candidato propone, comunica y representa. Estas percepciones se construye mayormente en torno a la figura individual del candidato, quedando en un segundo plano los aspectos referidos a sus pertenencias partidarias y doctrinarias.

También es cierto que toda la atención mediática que recibe el presidente Nicolás Maduro no ha sido más que un agente para vislumbrar lo que puede ocurrir con Venezuela en el caso de que su gestión se prolongue. El líder que lleva las riendas tensas en exceso desperdicia su poder. Maduro las utilizas demasiado sueltas, y se limita a repetir demagógicamente lo que sus electores desean escuchar, como resultado ha terminado siendo dominado por la situación.


Hemos llegado al punto en el que los “debates políticos” carecen de contenido político” El 2016 se vislumbra como el año en el que los sectores políticos de Venezuela se centrarán en “echarle la culpa al otro” mientras los ciudadanos, NO pueblo, intentamos sobrevivir en situaciones de precariedad.



Es interesante visualizar como los discursos por parte de la Derecha, Centro, Izquierda o cualquier otra división que les parezca "adecuada" al contexto venezolano ha dejado de tener algún sentido crítico y se ha empañado de emocionalidad. Los invito a observar con detenimiento las últimas propagandas políticas, me gustaría conocer sus impresiones sobre este tema. 



Nadie parece escuchar lo que se dice en televisión. La gente mira televisión, no la escucha (para hacer memes claro). El impacto positivo que puede tener la imagen de Nicolas Maduro con alguna prenda que señale su incansable vinculo con Hugo Chavez es infinitamente superior al impacto negativo producido por el discurso que se lleve a cabo en el momento. El 2016 será una época de "oportunidades mediáticas" 

Les adjunto un interesante análisis que encontré recientemente, espero les funcione para tomar las debidas precauciones. Felices Vacaciones Decembrinas. Aquí les dejo el artículo.
MERWIN PONCE
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Caracas, Venezuela

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