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Merwin Ponce

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I amMerwin Ponce

Psychologist and Web Content Writer

My name is Merwin Ponce and I have been working with Talent Management for over a year, learning every day about processes associated with Personnel Selection, Personnel Training, Organization Development and Working Environment. Throughout this year, I have developed competencies as a speaker, dictating talks and lectures about working environment, assertiveness, interpersonal communications, solidarity and teamwork. Companies need to know the qualities and talents of their employees, and they can achieve this goal through the Human Resources personnel. Inside Work with Coffee you’ll find material on Personal Development and HR Management. The website’s main language is Spanish (SPA)

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La solución está en el extranjero.. Emigra:

Hace un par de semanas, no sabría decirles cuando puesto que ya es común salir y encontrarse un paro de trasporte por cualquier motivo, me vi en la necesidad de ir caminando desde mi oficina, en Chacaito, hasta la universidad, en Ciudad Universitaria.

Es bastante cerca, si consideran que llegué en 30 min más o menos. Hay una pequeña plaza entre la Av Francisco de Miranda y la Av El Parque que suele ser una parada para las personas que van hasta el Cafetal. ¡Hey! la cola que había era impresionante, llegaba hasta la estación del metro Chacaito y tenía ramificaciones y solamente el que se paraba a esperar en esa cola podría explicar bajo qué criterios se acomodaban en casa una de las minis colas.

Sigo mi camino y al iniciar el bulevar me encuentro con los típicos evangélicos hablando del apocalipsis zombie y sus cositas de siempre, un par de niños pidiendo dinero para comprar comida, una chica que lloraba porque la habían robado y dos tipos que hablaban sobre un culito. Parte de ser venezolano es expandir tu campo de atención y estar pendiente de 4 eventos al mismo tiempo o al menos intentar estar pendiente de las cosas más llamativas.
- Me van a robar, que ladilla con esa gente, pobrecito esos niños, ya no me queda nada si me roban me matan, ese carajo se ve feito noooo - Eran parte de mis pensamientos.
Llegando al centro comercial Chacaito y caminando justo frente al Barrio Tricolor, mi respiración comenzó a acelerarse, comencé a sudar y sentía como mi corazón palpitaba mucho más rápido. Acelero el paso y escucho a lo lejos un - flaco, párate ahí - ni siquiera me detuve a pensar que podría ser conmigo, aceleré aún más el paso hasta llegar al Mc Donalds de Sábana Grande, donde ya estaba bastante agotado y no podía seguir caminando.
Una señora llega por mi espalda y me hace pegar aquel salto, no me lo esperaba, cuando reparo que era una señora y aun estando exaltado le digo que no tengo nada que me pueda robar, porque uno no descarta ser robado por una dulce señora. Amablemente me dice que se me había caído el carnet y que con sus varices caminó a todo lo que pudo para poder alcanzarme *Aww*.
Me sentí muy apenado y le pedí disculpas a la señora. Ella me respondió diciendo - No te preocupes hijo, a tu edad yo no andaba tan nerviosa en las calles, las cosas eran diferentes; te pareces a mi nieto, él se fue del país porque las oportunidades no son las mismas que antes, me recuerdas a él... cuanto lo extraño. Mi niñito, vete del país, la solución está en el extranjero –
Me fui en lágrimas, era una mujer de unos 72 años viviendo sola en Venezuela, sus familiares están en el extranjero intentando sobrevivir para poder sacarla del país. Al despedirnos, deseándome lo mejor, me da un cálido abrazo y me dice que espera no volver a verme, que me espera un mejor futuro en otro país.
Gracias por esa inesperada reacción, nunca la esperé de un venezolano. Que mal que nos conociéramos bajo esas circunstancias. Espero que esa dulce señora se encuentre bien y pueda reencontrarse con su familia de nuevo.


El uso de una norma doble para juzgar la violencia

Las personas no suelen agredir directamente, en parte porque para nuestra sociedad la conducta agresiva y destructiva es mal vista, sin embargo las personas se las han ingeniado para disminuir el riesgo de represalias.

Las personas suelen atacar en formas en las que no tomen la responsabilidad por sus acciones lesivas. Las consecuencias perjudiciales que más preocupan a la sociedad, a menudo son causadas remota, indirecta e impersonalmente.

La agresión tiene como objetivo principal producir daño a las personas y la destrucción de la propiedad, pública o privada, esto de acuerdo con Bandura en su Análisis del aprendizaje social de la agresión. En el caso de las manifestaciones es cuando se hace más visible el juicio de valor con el cual se interpreta la conducta agresiva.

Se clasificará como agresivo o no un acto de acuerdo a los juicios subjetivos de si fue intencional o accidental. EL mismo acto se juzga de acuerdo a varios factores socioculturales. Los valores propios clasificadores afectan también a la manera en que ciertas actividades son interpretadas en la vida cotidiana.

Dentro de las medidas del Gobierno se encuentran las de salvaguardar  el bienestar común de sus ciudadanos, en pro de cumplir con este objetivo pueden utilizar las herramientas que consideren necesarias. En el caso de una manifestación el que una persona o grupo no simpatizante del gobierno realice una protesta pacífica será percibida como amenazante tanto para los entes gubernamentales como para las personas pro gobierno. En este mismo ejemplo, si el gobierno decidiera tomar medidas de represarías, las acciones para detener a lo manifestantes, aunque sean posiblemente violentas, serían percibidas como necesarias para mantener el orden.

Por ejemplo, consideremos al señor Pedro que se encuentra camino a su trabajo y en medio de la odisea diaria se encuentra cola por una manifestación en la autopista:

                Sr. Pedro: Voy a llegar tarde al trabajo por la culpa de esos rufianes. Hay que depurar esta clase de vandalismo, la agresión no llega a nada.

Luego de la represalia:

                Sr. Pedro: Era necesario que se tomaran medidas, la violencia no llega a nada, pero es justo usarla para protegernos.

Ambos son ejemplos de actos violentos y ambos están siendo justificados. Por un lado los manifestantes son tachados de vándalos mientras que por el otro, los entes de control son percibidos como Salvadores, se fundamenta la agresión en función de valores más elevados. Existen propósitos nobles como proteger a los civiles,  en los que casi cualquier forma de agresión puede calificarse como justa.

El uso de una norma doble para juzgar la agresión constituye un problema.  A las dependencias gubernamentales se les confía el poder de coerción destinado a la protección de la ciudadanía. Quienes consideran que sus intereses sociales y económicos están salvaguardados por el sistema, aplauden las prácticas represivas que mantienen el control social; por el contrario, los disidentes que persiguen cambios sociales a través de la presión colectiva ven en las contramedidas cohesivas, tomadas por agentes de control, como actos agresivos, con los que intentan más bien preservar el statu quo que protege imparcialmente el bienestar de todas las capas de la sociedad.

Si una sociedad ha utilizado la práctica de medidas agresivas en el pasado para solventar problemas, es muy probable que el uso de la agresividad como única herramienta sea reforzado y practicado, ignorando otras alternativas asertivas. Una sociedad violenta es aquella que permite la práctica de estos actos agresivos, justificándola a través de medios de comunicación, el uso de la fuerza militar y la educación.

Por las redes, están circulando varios vídeos de linchamientos en los que personas intentan robar o agredir a otra persona y la comunidad, grupo, o los que estaban cerca en ese momento intervinieron. Venezuela ha llegado al punto en el que la justicia se ha tomado en las manos de todos los ciudadanos, en las calles se decide quien vive y quien muere ya que las medidas de control por parte de los entes gubernamentales no están siendo gestionadas y el malestar general ha superado el límite que puede aguantar una persona, que a expensas de sus propia suerte, transita cada día en las calles peligrosas de Caracas.


La sexualidad en la vejez: ¿Qué significa ser homosexual en la tercera edad?

La sexualidad es y ha sido una de las áreas del comportamiento humano más desconocida y en la que aún prima muchas veces lo anecdótico del conocimiento científico. Y sí esto es cierto a cualquier edad, lo es especialmente en personas de edad avanzada. La mera existencia de manifestaciones sexuales de cualquier tipo en los ancianos es sistemáticamente negada, rechazada o dificultada por gran parte de la sociedad.

Los hallazgos en las investigaciones sugieren que las relaciones homosexuales son similares a las relaciones entre heterosexuales, Feldman a propósito de esto, comenta que a pesar del estereotipo de que los homosexuales, en particular encuentran difícil formar relaciones y que sólo se interesan por uniones sexuales casuales, la realidad es diferente. La mayoría de los homosexuales, en general, buscan relaciones a largo plazo y que sean significativas, por lo que en ese sentido difieren un poco, a nivel cualitativo, de las deseadas por los heterosexuales.

                A pesar de no existir tantas diferencias entre los diferentes tipos de orientaciones sexuales, la realidad es que la acción de salir del closet, es decir, el hecho de que una persona se declare abiertamente gay, lesbiana  o bisexual ante su familia, amigos, compañeros de trabajo, y  demás personas en sus círculos cercanos, es realizado a veces por el deseo de que su orientación sea aceptada y por aceptarse a sí mismo en muchas formas. En ese momento, los familiares y amigos cuentan con tres opciones: la aceptación, la preparación para asumirlo y el rechazo. Cuesta imaginar cómo puede ser este tema en adultos que se encuentran entrando en la etapa de la vejez.

En nuestra sociedad existe un escaso conocimiento sobre este tema, incluso dentro de los profesionales sanitarios. Las creencias y conceptos erróneos se manifiestan incluso en las historias clínicas donde no se recogen datos sobre la actividad sexual. Esto, explicado erróneamente en algunos casos, por el supuesto de que los ancianos son sexualmente inactivos; y en otros, debido a la incomodidad de formular las preguntas o el temor de no poder responder adecuadamente a las dudas que plantee el paciente en este tema.

       Este es un tema que se habla frecuentemente desde la perspectiva adolescente, y desde la problemática que representa para estos la identificación con una orientación sexual que les sea más cómoda, la aceptación por parte de los padres, etc. Pero no es un tema muy investigado en adultos mayores y en parte debido a la imposibilidad de imaginar a nuestros abuelos teniendo sexo o haciendo el amor. Es cierto que las personas adultas también tienen necesidades que atender, necesidades de enamorarse, de sentirse útiles, de ser tocados y mirados, o de volver a tener una nueva pareja. También de tener sexo y sentir afecto/afinidad por su pareja. 
En una sociedad que está envejeciendo progresivamente, la sexualidad debería permanecer en una dimensión afectiva, sentimental y relacional durante todo el curso de la existencia, en el respeto del cuerpo y a los aspectos peculiares presentes en cada fase de la vida.

En la sociedad contemporánea el anciano, por el hecho de serlo, presenta más indefensión, y en el plano estricto de la sexualidad, la sociedad también le es hostil. En efecto, el proceso de envejecimiento da lugar a una mayor fragilidad orgánica, a un aumento de la vulnerabilidad frente a las enfermedades y en general a cualquier tipo de agresión. Además, el proceso de envejecer se caracteriza por ser la única edad que no introduce a otro ciclo de la vida y por ser el momento más dramático de la existencia: la etapa de "las pérdidas" y de "los temores". Pérdidas de todo tipo que se producen en esta etapa de la vida: del papel productivo, de la capacidad laboral, posibilidad de perder la pareja, los amigos, los hijos, disminución de eficiencia física y de la independencia psicológica, etc. Aunado a esto predominan los efectos de factores fisiológicos y sociales como la autopercepción del atractivo sexual, el acceso a tener una nueva pareja, la viudez, la dificultad para acceder plenamente a la intimidad que termina en cese de la actividad sexual, en muchas ocasiones, el efecto de algunas patologías médicas e incapacitantes, incluso para poder sostener o iniciar el acto sexual.

Por lo tanto es incorrecto seguir considerando al anciano como poco interesado en la sexualidad o con escasa actividad sexual. Se puede encasillar como "ageísmo" o "sexismo" la actitud de la sociedad y de los profesionales de la salud que no quieren reconocer esta realidad. Con una mayor formación académica de los profesionales sanitarios y de la sociedad en general, junto con la realización de programas de educación sexual para los ancianos, se lograría una mayor sensibilización hacia estos aspectos olvidados de los mayores, contribuyendo directamente a una mayor satisfacción y bienestar de muchos ancianos.

De la vida sexual de los ancianos sabemos muy poca cosa. Pero hoy podemos decir que "no hay un límite cronológico después del cual la vida sexual desaparece". Por lo tanto, el primer paso para una consideración ética sobre el papel de la sexualidad en la vejez pasa ineludiblemente por reconsiderar estas actitudes que, ocultando la existencia del problema, dificultan enormemente su remedio.


La polarización política como conflicto cultural: Familias que se dividen por posiciones políticas

Venezuela ha vivido un largo y complejo proceso de desajuste social, caracterizado principalmente por la violencia, cuya consecuencia más visible ha sido el surgimiento y consolidación del fenómeno conocido como polarización política. Este proceso divide al país en bloques aparentemente irreconciliables, dificultando la convivencia social, incluyendo dificultades en las relaciones interpersonales, familiares, laborales y de amistad

 

El ascenso de Hugo Chávez a la presidencia de la república  significó efectivamente la entrada de la nación venezolana en un tipo de confrontación política de altísima intensidad, tan amenazada por la violencia que requirió de la instalación de misiones y organismos internacionales como el Centro Carter y la Organización de Estados Americanos (OEA), así como la creación del llamado Grupo de Países Amigos, en calidad de mediadores para impedir la resolución armada del conflicto.

La oposición por su parte, aunque resulta más exacto decir, las diversas modalidades de oposición, ya que ésta no es homogénea en su organización, ha oscilado entre el uso de vías insurreccionales. Bajo una conducción atípica y la alianza coyuntural de los dueños de los grandes medios, especialmente de las televisoras; en calidad de dirigente del movimiento, la acción opositora que comenzó en una escala muy pequeña y terminó convirtiéndose en un inmenso movimiento de masas no partidistas se concentró durante casi 4 años en la meta única y recurrente de lograr la salida inmediata del presidente Chávez de la primera magistratura sin discriminar, en muchos casos, el tipo de vía o recursos al cual apelar.

En ese proceso los medios de comunicación, tanto los privados como los del Estado, terminaron sustituyendo el papel tradicional de “intelectual orgánico”, dejaron de ser “narradores del conflicto político” para convertirse en miembros activos de la contienda, creando así situaciones absolutamente novedosas sin referencia en la vida política nacional, que vinieron a reforzar aún más la emocionalidad e irracionalidad del conflicto.

Todo lo que se ha vivido desde entonces es un estado de conflictividad permanente y naturalización de la violencia política que ha significado el secuestro de nuestros temas cotidianos de conversación, incluyendo los espacios más neutros políticamente hablando como lo son la intimidad y la amistad. El venezolano se ha visto envuelto en una sociedad condicionada al  monotemático debate político, que obliga a familias y amistades, a poner reglas de juego en las que se prohíbe el tema político de manera irrestricta para poder garantizar la armonía.

Es aquí donde Tulio Hernández, autor de la publicación “La polarización política” describe “Pero donde la polarización llega a hacerse más patética es en la dificultad que tienen los venezolanos para lograr acuerdos mínimos en las explicaciones sobre lo que está ocurriendo”. En un país donde el interés público tiene por lo menos más de dos, e incluso tres o más versiones radicalmente contrapuestas, se hace evidente la siguiente formulación ¿Cómo llegamos a esto?

En Venezuela, con la escasa reproducción de información por parte de los medios de comunicación, se ha llegado a entender que todo aquel que difunde una noticia está diciendo la verdad porque decir mentira sería un comportamiento reprochable, aquel que miente habitualmente se considera poco fiable. En Venezuela se ha instaurado el hábito de ignorar la verdad y mentirse los unos a los otros porque es mucho más fácil vengarse de aquel que miente primero, mintiéndole a su vez. ¿Confuso? – El resultado de esto es la fracturación del grupo social, se ven cada día en las calles más conflictos, asaltos y desconfianza, a tal punto que se ha llegado como medida preventiva a la reclusión en casa porque la calle se ha vuelto tan insegura que solo queda un todo contra todos, cualquiera te puede hacer daño. 

La forma en que transita la información sobre la agenda política en la sociedad venezolana parece fluctuar entre lo reactivo y lo puritano, una sociedad en el que reina lo falso. El discurso político tiene dispuesto ente sus objetivos suprimir al otro y autoconsiderarse digno de sobrevivir, considerar que lo que se dice desde mi posición es verdadero y justo de promover como extensible en el tiempo, mientras lo que dice el otro es una mentira.

El  mundo se reduce, o al menos el mundo de la comunicación, a dos tipos de actores: nosotros y los otros. A los primeros se les atribuye cualidades encomiables y a los segundos características reprochables. Para el pro-gobierno sus opositores son aquellos obtusos, que no son capaces de comprender el sentido de su propuesta política y que, en lugar de eso, prefieren desprestigiar y tomar acciones como la huelga y el terrorismo. Por su parte, para el anti-gobierno o la oposición las propuestas del gobierno son intentos epopéyicos y heroicos que no llegarán  a nada. Se ponen en la posición de no ser violentos porque nadie los ha visto ejecutando acciones violentas, entonces eso deja al otro (pro-gobierno) como el palmariamente violento. El panorama social actual bien podría ser, en un intento metafórico, una anfisbena psicopolítica, en la que gobierno y oposición tienen un solo cuerpo pero dos cabezas, y cada una por su lado reclama para sí el cuerpo, que como ya debieron haber concluido, no es otra cosa que el país.


Si algo se define desde el oficialismo no puede ser comprendido como tal desde la oposición, y viceversa. Nadie está dispuesto a decir no me parece, pero a ellos les parece; hay que entenderse, en cambio, cualquiera está presto a afirmar no me parece que el parecer del Otro deba existir. La conveniencia democrática es más que una dificultad. Como resultado, se opta por defender las bases ideológicas del acuerdo, convirtiendo al venezolano en fanático de la verdad y cortadores de lengua de cualquiera que mienta.

Hoy en Venezuela el llamado pensamiento único se está extinguiendo ¿Qué sería de nosotros sí, más allá de la histeria militante, cada uno pudiera decir lo que quisiera con la más pura franqueza, con la cordial bienvenida y con toda observación critica sincera del adversario?

La vida sexual de la pareja: Hombre placentero y mujer como objeto sexual

Es sencillo decir que la vida sexual de la pareja es la práctica de actividades sexuales, pero es que esa práctica no es solamente el acto sexual, hay además muchas otras actividades y actitudes extrasexuales, que son tan variadas, sin las cuales la vida sexual es prácticamente imposible. Por otro lado, si las parejas se van a organizar solo en base al sexo, fracasan o están destinadas a fracasar.           

La vida sexual del hombre y la mujer tiene sus diferencias y sus características, y cuando hablamos de la vida sexual de la pareja, esto no quiere decir que el hombre y la mujer van a poner cada uno el 50% de los ingredientes, ya que hay numerosas ocasiones en que la mujer desempeña un papel más importante, y en otras, es el hombre el que lo desempeña.

La vida sexual de la pareja varía de acuerdo a la constitución de la misma y a las necesidades de sus integrantes, son los dos los que tienen que contribuir y, además, la vida sexual es para los dos, no sólo para uno. Desgraciadamente, en nuestro medio, y en muchos medios del mundo entero, la vida sexual de la pareja es vida sexual para el hombre y no vida sexual para la mujer, que lejos de ser un sujeto sexual, se convierte en un objeto sexual. Si analizamos estadísticas, encontramos que la tercera parte de las mujeres tiene algún problema, aunque sea cierto grado de frigidez. Esto significa que la tercera parte de las mujeres no ha podido soltarse de los amarres formativos restrictivos, y que los hombres siguen contribuyendo de alguna manera con ello

En el acto sexual, lo fundamental no es que la mujer se entregue al hombre, o que el hombre posea a la mujer, sino que los dos participen en un acto en que ambos, además de actores, sean beneficiarios.El hombre es más materialista que la mujer, la mujer más idealista y romántica. Para algunos hombres la mujer es un objeto sexual que hay que poseer, la mujer mezcla más el amor sexual con otras cosas. Para que el hombre satisfaga a la mujer sexualmente tiene que ser tierno y afectuoso, y si es su compañero habitual, tiene que ser un verdadero compañero, darle seguridad y protección, y preocuparse por ella integralmente.

Una de las cosas que más anhela el hombre de la mujer, es que sea siempre femenina. La mayor parte de los hombres la desplazan cuando se pone en un plano autoritario, posesivo, soberbio, agresivo, porque por tradición debe ser sumisa, dócil, suave. Está claro, que esto va contra los principios de la igualdad de los sexos, pero es importante, que todos los hombres y todas las mujeres no se olviden de ' conservar sus propios atributos, cualidades y modo de ser.

En la vida sexual del hombre y la mujer, debe haber un intercambio, y cuando los dos van a satisfacer sus demandas, no estamos diciendo que tienen que coincidir en todo, pero sí tienen que existir algún tipo de adaptabilidad para placer y satisfacción de ambos. Si esa adaptabilidad no existe, no puede haber vida sexual adecuada, y la vida en general no es integra -La vida sexual de la pareja debe servir para mantener la unión, la armonía, el respeto mutuo y crear un intercambio, no solo genital sino afectivo y humano.

El Arte de no ser gay: ¿Heteroflexible o Bicurioso?


En una de esas conversaciones de bar en las que cualquier tema sale a relucir, me planteé la posibilidad de que un hombre heterosexual pudriera tener sexo con un hombre de orientación homosexual, como algo completamente fuera de este mundo. A lo que un compañero me comenta la existencia de la Heteroflexivilidad, es decir, hombres heterosexuales que están seguros de su identidad, siente atracción o satisfacción sexual por estar con otros hombres y aun así se consideran heterosexuales.


Es un fenómeno que resulta más habitual de lo que algunos puedan pensar y es simple: hombre conoce a otros hombres en un bar, disco, etc.; congenian, deciden proceder con el acto sexual y luego cada uno toma caminos diferentes sin que afecte la heterosexualidad del hombre. Esto me condujo a una interrogante, a saber: ¿Es políticamente correcto categorizarlos como homosexuales?
El concepto de una relación homosexual es cada vez más aceptado en nuestra sociedad, hoy en día es común encontrarse con parejas homosexuales en la calle. Internet facilita el acceso a contenidos visuales o físicos e incluso a interacciones más íntimas entre sus usuarios por lo que las prácticas sexuales ya no son censuradas como en otros tiempos. Bajo el heteroflexible   o heterocurioso los hombres exploran aspectos de su sexualidad sin necesidad de cuestionar su orientación sexual, ese paso a la conducta de exploración se relaciona con variables como la   insatisfacción sexual producida en sus relaciones actuales con mujeres y el deseo de buscar otros medios para satisfacer esas necesidades.

De acuerdo con el psicólogo clínico Juan Macías, la práctica sexual no se corresponde con la orientación sexual;  la práctica sexual es flexible y es un concepto descriptivo sobre la forma en que una persona satisface sus necesidades sexuales, mientras que la última es una construcción social con implicaciones sobre la identidad de género, roles y psicoafectiva que forzosamente nos vemos obligados a encajar, estas a saber son: heterosexualidad, homosexualidad o bisexualidad.

Como conclusión, la mayoría de las personas suelen creer en una concepción estática de la sexualidad,  donde predomina la relación sexual hombre – mujer, fuera de eso se es homosexual o bisexual, pero generalmente es fluida y movible, esto partiendo de la idea de que cualquier persona puede encontrarse en la decisión de explorar sus necesidades sexuales. Lo que ocurre es que los conceptos de orientación, sexualidad, rol y género se encuentran tan marcados desde el pensamiento predominante (machista) que traen consigo una etiqueta, llena de prejuicios, que no permite la comprensión de que atreves de las relacione sexuales, se busca la satisfacción de ambas partes, y que es posible tener tal nivel de intimad sin necesidad de una categoría o etiqueta.

El tema se podría abordar desde la conflictividad que genera al no encontrarse ubicado en una categoría sexual preestablecida, si una persona heterosexual no ha satisfecho estas necesidades en el pasado seguramente es por la consecuencia directa hacia su imagen, lo que ha  hecho que se repriman esos deseos.



¿Soy o no soy? Debe ser la interrogante que predomina en estos casos, por esta misma necesidad de una categoría y porque este comportamiento ataca al concepto de hombre varonil propio de la persona y de la cultura en la que se encuentre inmersa. Sin embargo, en tanto la persona no encuentre un conflicto o sienta algún tipo de malestar por su expansión en cuanto a prácticas sexuales, no se debería considerar  importante discutir sobre si pertenece o no a una categoría.

De nuevo, esto es solo la opinión de su humilde escritor. Si desean pueden dejar su opinión aquí abajo en los comentarios ¿Los heteroflexibles son gays reprimidos, una moda, o solo con aquellos hombres que no se atreven a salir? ¿Qué piensas? 

Caracas muerde, una ciudad pequeña con una alta victimización

La delincuencia se ha convertido en uno de los problemas más importantes para la ciudadanía, y en consecuencia, también para las instituciones a cargo de la prevención y el control del delito. Actualmente existe una carencia de cultura de denuncia en Latino América. En bien conocido por los venezolanos esa desconfianza hacia  la forma de actuar por parte de las autoridades. Esto ha traído como consecuencia la negación por parte de muchos a formalizar el proceso.

Los funcionarios nos recuerdan a diario que sin la denuncia no hay delito y que la responsabilidad no sólo recae sobre ellos sino que es compartida. En lo que va de año he sido víctima de la delincuencia en cuatro ocasiones (dos seguidas, la primera semana de enero). La primera oportunidad, fui asaltado a cuadras de mi casa por dos sujetos armados. La segunda ocasión fue en una unidad de trasporte. La tercera, fue recorriendo La feria internacional del libro celebrada en Los Museos, fui interceptado por dos hombres que con puñales y voces temerarias, restregándome su experiencia en el área, me asaltaron en plena calle.  La cuarta, saliendo del metro en pleno anden de la estación La Hoyada. 

¿Por qué nunca he ido a presentar una denuncia? La tercera vez que fui asaltado, terminé ensangrentado por las agresiones de los rufianes. Estando muy cerca de un módulo policial, decidí caminar hasta el parque Los Caobos para reportar el hecho delictivo, puesto que los asaltantes provenían de los vendedores que suelen estar cerca de la calle saliendo de la estación Bellas Artes. Para mi sorpresa un funcionario de la policía nacional, entre un vaso de refresco y una tostada, sale a recibirme y escuchar el porqué de mi condición. Tenía la camisa no solo ensangrentada sino también echa harapos. Recuerdo haberle relatado toda la historia y con lágrimas de impotencia haber sido capaz de terminarla, le exigí hacer algo al respecto. - Es tu trabajo, me aventure a decirle.  El funcionario haciendo un ademan, me dijo –Lo siento, no puedo hacer nada, no puedo dejar el módulo sólo. Salí corriendo del sitio, incluso más molesto de lo que había llegado, pensando –Porqué tuve que hacer esto, como si pasar el susto no fuera suficiente y el mal rato de que me robaran a plena luz, también tenía que perder el tiempo con el policía. Eso nunca llega a ningún lado. Que me hacía diferente de todas las personas que, previamente, habían denunciado a esos malandrines, se la pasaban todos los días en los alrededores de Los Museos ¿y qué ha pasado? ¡NADA!, siguen robando.

Al llegar a mi casa, mi tío (funcionario de polichacao) me exigió ir a procesar la denuncia, recuerdo que me dijo algo así La gente debe poner las denuncias, la responsabilidad no es solo de uno, es de cada lado. Si tú que sales afectado prefieres dejarlo así, yo no haré nada al respecto.

De acuerdo con la ONU la mayoría de las personas víctimas de delitos no los denuncian. Al investigar sobre las estadísticas policiales, las cuales por experiencia previa, no han sido gratas en cuanto a la información que proporcionan y el método de obtención de esta; tienen una serie de sesgos ligados al interés de la autoridad por presentar cifras satisfactorias para la población, sobre todo en tiempo electorales donde los indicies de delincuencia suelen ser muy bajos. Además, suelen padecer limitantes relaciones con la sobre-representación de algunos delitos, es decir, delitos que no son conocidos por las autoridades y, en consecuencia, tampoco continúan su camino hacia el proceso penal.

El problema es que el organismo al que le corresponde recibir las denuncias para sistematizarlas e iniciar el proceso penal es el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC), pero los que solemos ver en las calles son la Policía Nacional Bolivariana y las policías municipales, los cuales tienen un carácter preventivo, destacándose como instituciones colaborativas. Solamente en Caracas contamos con nueve subdelegaciones del CICPC y sí, una de ellas en la que se encuentra frente al Registro Principal (el cual sufrió una ola de robo de títulos). También hay divisiones que atienden delitos específicos como robo de vehículos, homicidios, secuestros, etc.

El proceso podría durar entre 20 o 30 minutos, dependiendo del estado de la persona y del hecho delictivo. Esto es lo que se puede tardar en  narrar los sucesos. Pero al parecer llegan entre 30 y 40 personas a las instalaciones del CICPC por lo que no pueden atender a tal cantidad de personas.  Recuerdo que mi tío solía comentarme que es muy fácil culpar al funcionario, si no hay denuncia, el delito nunca fue cometido y en consecuencia se procede a soltar al delincuente (esto contando con que lo atrapen). Decía que la gente es cómplice de su propia situación porque ayuda a que ese delincuente vuelva a la calle sin algún antecedente registrado.

Se podrían conjugar muchas opciones:  temor, desconfianza en el sistema, decepción a la respuesta de las instituciones, experiencias pasadas, los tramites que amerita hacer una denuncia o simplemente creer que todos ese proceso no llegará a solventar el delito.  Si no se informan los sucesos delictivos es posible que no ocurran represalias negativas hacia la víctima. Lo que en Venezuela es entendido  popularmente como sapear. Por las mentes de las víctimas no pasa otra cosa que pensar en las consecuencias que esto puede acarrear, los delincuentes los pueden conocer, saben dónde viven, saben quiénes son. Resultando ser este miedo la primera pared para no hacer una denuncia.

Al finalizar la travesía, todo se traduce en una pérdida de tiempo, gestión y dinero que uno como venezolano no está dispuesto a gastar. Aunado a esto, el resultado insatisfactorio de las gestiones así como las diversas acciones delictuales sin castigo son elementos que impiden que denunciemos estos actos.

Lo que nos trae al comentario de mi tío Somos los culpables de que muchos malandrines estén en la calle, pero también es cierto que la falta de fe en las autoridades y en el sistema carcelario en general,  es una factor importante a la hora de denunciar el crimen en Venezuela.  

5 razones por las que las personas no reciclan

En Venezuela si tenemos medios para el reciclaje, pero en general no funcionan en la forma en la que se diseñaron. ¿Quién no ha visto en la calle la cantidad de basura, vidrios, cartones o cajas de plásticos tirados cerca del conteiner? ¿Quién no ha pensado en la cantidad de comida que botamos en el cesto de basura, o la cantidad de papel? ¿Quién no ha tirado su ropa a la basura sabiendo que mucha de esa ropa puede ser reciclada o donada a los diferentes tipos de organizaciones?

A todos nos parece que el reciclaje es éticamente correcto y sin embargo nos cuesta hacerlo. Vamos a exponer algunas de las razones y por qué deberíamos reciclar: 

1. El reciclaje amerita un esfuerzo extra, como si de una dieta o rutina del gimnasio se tratara. El reciclaje resulta inconveniente cuando las instalaciones o puntos de recogida no se encuentran ya instaladas cerca de nuestra urbanización.

2. Otro de los inconvenientes es la falta de espacio en los hogares, tiene sentido no querer ver basura en tu casa y si no tienes espacio suficiente para los contenedores de reciclaje estos desperdicios quedarían al descubierto. A esto se le suma la estructura estrecha de la mayoría de las edificaciones en Venezuela y listo, razón numero dos para no reciclar.


3. El dinero: algunos países cuentan con iniciativas retributivas para el que realiza el reciclaje, algunas regiones pagan por el reciclaje de las botellas, otras áreas poseen sanciones si no lo haces o si arrojas basura  en la calle. Como comentaba al inicio del artículo, si no existe una consecuencia monetaria es difícil que las personas reciclen.


4. El esfuerzo individual: si yo por mi cuenta reciclo eso no hará ninguna diferencia en el mundo. ¿Por qué debería hacerlo? La información acerca de problemas como los recursos del planeta agotados, los rellenos sanitarios desbordados, el cambio climático, entre otros; no han sido suficientes para convencer a las personas de hacer alguna diferencia por su cuenta.



5. La dificultad de hacerlo: el reciclaje tiene tantas facetas como por ejemplo, botellas, plástico, vidrio, papel, etc. Es difícil poder descifrar que puedo hacer y cómo hacerlo con cada tipo de material. 



Siempre he pensado que tenemos que ver más allá de nuestras comodidades y nuestras posibilidades, que tenemos que prever un mejor mundo para futuras generaciones. Que la poca libertad y el irrespeto a la propiedad privada no nos impidan crear e innovar y más sobre el medioambiente. Aquí les dejo un reporte interesante sobre el origen del reciclaje.

Han existido proyecto interesantes sobre el reciclaje en Venezuela, pero por alguna razón son desconocidos o desacreditados. Ese es el caso del que fue el segundo congreso venezolano de ciencia, tecnología e innovación, en el que se presentaron proyectos como la conversión de desechos industriales en juegues didácticos o el ensamblaje de los celulares Vtelca. La madera que contienen esas partes y piezas en los celulares fue convertida en elementos como juguetes, etc. A propósito, estos fueron las 10 mejores ideas del 2015. 

Cuando tuve la oportunidad de conocer estos proyectos por alguna razón no pude dejar de pensar que no servirían para nada, en vista de que era una iniciativa del gobierno. Es increíble cómo llegamos al punto de asumir que este tipo de ideas en Venezuela no van a prosperar o que puede llegar a ocurrir el peor de los escenarios. Es duro, sí, es duro darse cuenta de que ninguna de estas posibilidades tendrá éxito o que espero lo peor de nuestro país, como si fuese normal que el gobierno sacara cada nueva idea y luego en el camino se perdiera.

La expresión el venezolano echa pa’ lante creo va más lejos de ser un simple refrán popular o de una característica del venezolano promedio, creo que una de nuestras ventajas competitivas es nuestra capacidad de innovar, de crear, esas salidas creativas que nos caracteriza en el extranjero. Estamos bien formados para la resolución de problemas pero aun así aquellos que tienen carácter ecológico, social o comunitario suelen pasar desapercibidos. No se puede negar que la crisis actual en Venezuela mantiene a sus habitantes en la cotidiana búsqueda de alimentos, problemas económicos, inseguridad, entre otros temas ya conocidos; sin embargo los temas sociales siempre han pasado como desapercibidos. 

También pueden chequear este enlace en el que hablan sobre cómo se relaciona el reciclaje con el arte 

¿Yo, tú..., nosotros, vosotros?... De las identidades sociales y la percepción de felicidad del venezolano.

Vista internacionalmente Venezuela es un país del tercer mundo, incluso con las grandes oportunidades que nos brindan la naturaleza y la geografía. Somos un país con mucho potencial, pero al parecer ese potencial viene acompañado de muy precarias realidades, pues seguimos figurando en listas negativas que nos hacen cada vez más lejos de ser considerados como uno de los países más felices aunque figuremos positivamente en los rankings de felicidad mundial. ¿Cómo se explica esto?

Según el Reporte Mundial de Felicidad elaborado por John Helliwell de la Universidad de British Columbia y Richard Layard de la London School of Economics, la “ciencia de la felicidad” permite entender lo que definen como calidad de vida. “Países con un capital institucional y social fuerte no sólo apoyan un bienestar mejor, sino que son más resistentes a crisis económicas y sociales”. Pero en el caso de Venezuela se ha evidenciado que no existe un capital institucional fuerte, entonces ¿qué hace que el venezolano resista tanto las crisis y se muestre como un ciudadano feliz?

- El ser humano no es un ente pasivo o estático, estamos dotados de una lógica superior, pensamos, producimos y nos comunicamos como ninguna otra especie en el planeta. Constantemente hacemos observaciones, comentamos, confeccionamos filosofías las cuales tienen una influencia decisiva sobre nuestras escogencias, nuestras decisiones y actitudes. Todo este accionar configuran formas de aprehender y entender las cosas que nos rodean y así poder resolver los rompecabezas comunes sobre nuestros origines. El ser humano es en sí mismo un productor de informaciones y significados. Crecemos y nos educamos en un contexto familiar y socio-cultural en el que tradiciones, valores y creencias son adquiridos y reproducidos de generación en generación.  Es así como la percepción de que somos El mejor país del mundo se ha objetivado en cada una de nuestras generaciones.

Desde muy jóvenes aprendemos a discriminar entre los diferentes grupos sociales, aprendemos que pertenecemos  a uno o más grupos específicos, así como el significado emocional y valorativo que esto tiene para ellos. Pertenecer a un grupo determinado, propiciaría en el individuo una identidad social que deriva de la evaluación positiva de sus atributos en comparación con otros grupos: los individuos tendrían la necesidad de auto-evaluarse positivamente respecto de otros. Los venezolanos hemos aprendido a diferenciarnos a partir de la sociedad externa, siempre buscamos hacia afuera, porque fuera de nuestras fronteras están las causas y, las soluciones las encontramos en los demás, no en nosotros mismos. La culpa nunca es asumida como algo individual, esperamos siempre que otro venga y nos saque del rollo en que nos hemos metido. Esto se configura en una baja autoestima y un obstáculo para nuestro desarrollo  individual y grupal. Sin embargo, a pesar de esta baja autoestima al diferenciarnos de esa sociedad externa lo hacemos desde valoraciones positivas: Somos el país de las mujeres más bellas, el país más feliz del mundo, somos el país con los paisajes más hermosos. 


Hemos sido educados para adaptarnos, pensamos en Venezuela como un país en el que no se le puede decir la verdad cruda a sus habitantes, sobre todo noticias que no son buenas, porque hemos sido criados para no procesar esta información. Hemos crecido como un Pueblo que en el fondo, debe ser protegido. Un pueblo así solo está en condiciones de ser gobernado por alguien que decida por él. Son estas ansias de poder las que motivan a la sociedad venezolana. Nos impulsan los deseos de ser más que los demás, de controlar otras personas, de manipularlas, de influenciarlas. Exigimos obediencia y disfrutamos con el temor o el respeto que le profesan los demás, la conocida soberbia del venezolano cuando viaja al extranjero. Nos fijamos metas cortas, poco realistas, poco retadoras, disfrutamos de lo fácil, de lo que no implica mucho esfuerzo, no nos exigimos a nosotros mismos, vanagloriamos al que es vivo y no al que lucha por las cosas que quiere.

No podemos configurarnos como el país más feliz o más triste, porque la situación social, política, económica (resumidas en crisis) no nos permite deprimirnos. ¿Cómo un venezolano que está en la punta de un cerro puede deprimirse si cuando repara en su cansancio le llega un mensaje para comprar leche en una cola del centro?  ¿Cómo una madre soltera puede deprimirse cuando el sonido de la tubería le indica que viene el agua y debe salir corriendo a buscar los envases para almacenarla y lavar toda la ropa posible? ¿Cómo puede un estudiante deprimirse cuando debe pararse a las 4:00 am para tomar el metro y poder llegar a tiempo a su clase?

 – No tenemos tiempo para deprimirnos y ese estado aparente de felicidad se traduce en un estado de adaptabilidad. Salimos adelante como podemos porque no podemos darnos el lujo con esta situación de crisis de sentarnos a reparar y reflexionar qué hicimos mal y como nos sentimos con eso.

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