Recuerdo haber estado de pie, justo en la parada de aquel bus. Una tarde en la que el clima decidió apoderarse de la ciudad, una tarde en que salir a la calle significaba encontrarse con manifestaciones y trancas, una tarde en la que esta bella ciudad solo podría describirse con una palabra caótica. Esa era la palabra que había elegido para representar aquel día, sin imaginarme lo que estaba a punto de descubrir.
Recuerdo haber estado de pie, justo en la parada de aquel bus. Una tarde en la que el clima decidió apoderarse de la ciudad, una tarde en que salir a la calle significaba encontrarse con manifestaciones y trancas, una tarde en la que esta bella ciudad solo podría describirse con una palabra caótica. Esa era la palabra que había elegido para representar aquel día, sin imaginarme lo que estaba a punto de descubrir.
Recuerdo
haber estado esperando en aquella parada, empapado, friolento pero esperanzado.
Solo había una razón para mantener aquella calidez en mi corazón. Estaba camino a nuestro encuentro. Con mucha
emoción pensaba
– ¡Te veré!
Ansiaba sentir
su cálido abrazo, ver su sonrisa y escuchar un me gusta verte el cual hacía pasar por un te extraño.
No sé qué
ocurría por mi mente, donde todo esto sucedía y me motivaba a cruzar media
ciudad. En el camino hacia nuestro encuentro, en un pequeño local ubicado al
este de Caracas, con un estilo pomposo y ochentero. Solo podía pensar en las
pocas horas que restantes antes de ver ese dulce temple. Ignorando lo que
ocurría a mi alrededor, la señora que se quejaba de la juventud, de esa
juventud que poco a poco se iba alejando y que en su expresión se podía notar;
el señor a mi izquierda que hablaba sin censura sobre la situación del país;
dos estudiantes empapados contando su experiencia en las manifestaciones de
aquel 15 de abril. Y por último, mi persona, postrado en la ventana empañada de
aquel bus, lleno de emociones y nervioso por verle. Al
llegar a la cafetería mis nervios estaban a punto de estallar.
- ¿Acaso estaba presentable? Era en todo
en lo que podía pensar. Ya hacían varios meses desde que habíamos comenzado a
salir, pero incluso en ese punto me
seguía cuestionando sobre lo que pasaba entre nosotros.
Esto suele
ocurrirme, sabotear mi propia felicidad. Es como si la sola sensación de amar
se apoderara de mis nervios, y la falta de experiencia en el área me susurrara
al oído
- ¡Vete! vas a salir herido, no puedes hacerte
esto a ti mismo.
Cuando estaba a punto de dejar aquel lugar, sentí
la vibración de mi teléfono y al descubrir su nombre en la pantalla una ráfaga
de esperanza lleno mi cuerpo por completo, aunque un poco dudoso fui capaz de
controlarme y contestar aquella llamada. ¡Eras tú! Comentando que ya habías
llegado pero que te había atrasado una bella persona esperando en el
estacionamiento, no pudiste dejar de verla, vislumbrar su tierna cara, a pesar
de estar empapada y que ésta estuviera entorpecida por varios cabellos
enrulados.
–Estoy aquí,
justo detrás de ti, no pude evitarlo, pararme y verte, eres muy dulce y, aunque
no suelo decirlo, me parece adorable ver tu sonrisa nerviosa y tu nariz
respingona.
Fui
capaz de esbozar una sonrisa y abrazarle, sintiendo el rubor incrementándose en
mis mejillas, sintiendo poco a poco ese calor que me impulsó a llegar hasta
aquel lejano sitio. Pero de nuevo mis nervios atacaron y las primeras palabras
que produje fueron
– Debo irme, me preocupa no poder regresar a
mi casa, me preocupa lo que te pueda ocurrir si llegas muy tarde.
Mientras tú
con esa calma que siempre manifestabas respondiste:
– No te
preocupes, llegamos hasta aquí, lo menos que podemos hacer es estar un rato
juntos, compartir un rico batido y hablar sobre nuestra semana, no nos vemos
muy seguido, disfrutemos estas pocas horas.
Con una pausa
un poco forzada se animó a comentar:
– No me importa llegar tarde al trabajo, está
bien si logré verte hoy…
Luego me
apretó en sus fuertes brazos, me miró y descubrió mi cara bajo aquellos rulos
empapados. Terminamos
por sentarnos en la cafetería ochentera, muy pintoresca pero aun así faltaba
algo. Sí, faltaban personas, pero con aquel clima y la situación de incertidumbre
que se vivía en la ciudad, cómo podría culpar a alguien por quedarse
resguardado en su casa. Tras diez
minutos de deliberación y preocupación por mi parte sobre si podría ingerir
aquella malteada, mortal para aquella persona por su condición, salió
victoriosa por una mirada enternecedora.
Pensé tras esa mirada que todo estaría bien, mientras sus niveles de
azúcar se mantuvieran estables.
Conversamos,
reímos y nos preocupamos. Tras varios minutos decidí entregarle un pequeño
proyecto en el que estaba trabajando, nada muy elaborado, solo el instrumento
que tras varias semanas había estado diseñando, un instrumento para medir la
personalidad… “nada muy elaborado” que
poca modestia de mi parte. No importaba cual fuese el objetivo de aquella prueba,
tampoco que fuese parte de las otras 299 personas a las cuales iba destinada,
tampoco era de importancia mi labor como constructor de la prueba. Debido a lo
metódico que supone construir una prueba psicométrica, mi labor en cuanto a la
estandarización debía ser rigurosa. Sin embargo, solo importaba la persona que la estaba
llenando. Su curiosidad era tal que fue incapaz de pasar más de dos ítems sin
preguntarme que significaba o sin darme su opinión acerca de la prueba. Su
curiosidad y ansías de conocimiento, a mi parecer, eran enternecedoras. Pero ya
para aquel momento estaba sesgado por mis sentimientos.
Disponíamos
de solo dos o quizás tres horas para compartir, sin darme cuenta el tiempo hizo
de las suyas y cuando nos fijamos por la ventana reinaba una temerosa
oscuridad. No era solo un noche cualquiera, esta era diferente en muchas
formas. Si observabas con detenimiento no serias capaz de visualizar más allá
de la primera esquina. Era extraño, como si el resplandor de la ciudad hubiese
sido tomado por algún villano. La sensación de estar solos en esa inmensidad me
atemorizaba. La idea de pensar en que debía caminar hacia su trabajo sólo en
esa enorme oscuridad probablemente se debió haber notado en mi temple ya que lo
primero que hizo al salir del local fue tomar mi mano y decir:
–Todo está
bien. Pero dentro de mí, muy en lo profundo de mí ser, sabía que esto no era
así, que había algo diferente.
Caminamos
juntos hacia la parada del bus, sin producir el más mínimo ruido. Al llegar a
la parada sentí sus brazos a mí alrededor, pero esa vez fue completamente
diferente al que me había dado unas horas antes en nuestro encuentro. Este fue
frio, distante y se sintió en muchas formas como una despedida. Ocurrió tan
rápido debido a la llegada del bus que no tuve tiempo de procesar lo que estaba
sintiendo, sin más que decir me despedí con un beso en la mejilla y me aparté
hacia la entrada de aquel bus.
Tardé
alrededor de 1 hora en llegar a mi casa, pero se sintió como una eternidad.
¿Qué era lo que había pasado? ¿Por qué de repente comencé a sentir esta
profunda tristeza? ¿Fue real, todo terminó y no tuvo el valor de decírmelo?
esas preguntas rondaron mi cabeza durante lo que a mi parecer fue mucho más que
una simple hora.
Ese día supe
que tenía que darlo por terminado, cualquier cosa que fuera lo que debía de
terminar, no sabía cómo sentirme ni cómo reaccionar. Tenía esa sensación en mi
interior, una sensación de vacío, fue como si su tacto pudiera comunicarme todo
lo que sus palabras no pudieron pronunciar. No repare mucho en aquella
sensación y decidí subir hasta mi casa. Al llegar sentí un fuerte abrazo de mi
madre, quien estuvo preocupada por mi ausencia durante toda la tarde. Me miró a
la cara pero yo no fui capaz de disimular lo ocurrido, ella con ese sentido
agudo que poseen las madres, reparó en mi expresión y me dijo
–Acuéstate, estoy segura que mañana podrás
contarme, déjate llevar por ese maravilloso mundo que te permiten los sueños.
Hablamos por la mañana. Se despidió con un cálido beso en mi frente.
Intenté
mantener la poca cordura que me quedaba, disimulé lo más que pude mi pesar.
Lentamente comencé a quitarme la ropa, aún húmeda y reparé en lo delicada que
era mi piel, había varias líneas de dolor, líneas rojas que surcaban mis
brazos, bajaban por mi espalda hasta llegar a mi cintura. En ese momento fue
cuando comencé a sentir ese dolor corporal, no entendía que estaba ocurriendo y
sin darle mayor importancia decidí tomar una ducha caliente.
Pensé
en aquel momento que el vapor se llevaría todos mis problemas, pero fue en ese
instante, estando parado debajo de la regadera, en el que no pude aguantar más,
me desmoroné en aquella ducha, y el vapor solo permitió que mis lágrimas recorrieran
con pesar mis mejillas. A pesar de comprender lo que estaba pasando, pensaba
que era lo mejor, llorar y dejar ir ese sentimiento, ser vulnerable por una
noche. Y así fue como terminé esa noche, con la sensación de vacío y sin la
calidez que me acompañaba al salir de mi casa...
- En el marco de las últimas elecciones El PSUV se presentó como la opción de la educación, de la transparencia, de la experiencia, de la austeridad revolucionaria, de la justicia social, de la defensa de la ecología, de la generación de empleo (salarios justos), de la paz internacional y de las rebajas impositivas... En definitiva no consiguieron posicionarse eficazmente como nada de ello. Cuando una opción, alternativa o candidato tiene más de dos o tres prioridades para una elección, en realidad carece de prioridades.
Una buena estrategia de posicionamiento fue la llevada a cabo por la MUD. En la misma, la sumisión estricta a dos ejes de campaña excluyentes permitió que estos agentes políticos se posicionaran como "Los candidatos de la Democracia y los derechos Humanos"
Por el contrario, los candidatos en representación del PSUV no supieron limitar sus estrategias a un número reducido de posiciones que les permitiera presentarse ante el electorado con contundencia. Su presentación fue, en muchas formas, dispersa. Al presentarse como los candidatos de la justicia social, la liberación de la revolución, la tradición nacional, la continuación de la obra de Chávez y de decenas de temas más puntuales y dispersos que iban desde los convenios colectivos de trabajo hasta las leyes de aparcería, hizo que su mensaje no llegará a los votantes con la claridad y simplicidad necesarias.
Por el contrario, los candidatos en representación del PSUV no supieron limitar sus estrategias a un número reducido de posiciones que les permitiera presentarse ante el electorado con contundencia. Su presentación fue, en muchas formas, dispersa. Al presentarse como los candidatos de la justicia social, la liberación de la revolución, la tradición nacional, la continuación de la obra de Chávez y de decenas de temas más puntuales y dispersos que iban desde los convenios colectivos de trabajo hasta las leyes de aparcería, hizo que su mensaje no llegará a los votantes con la claridad y simplicidad necesarias.
Aunado a esto, lo ocurrido en las últimas elecciones nos hace percatarnos de que el voto ha perdido gran parte de su sustancia ideológica y se ha orientado hacia la búsqueda de mensajes e imágenes. Hace unos 5 años atrás, parecía ser muy importante para el electorado que el candidato lo representara en las dimensiones tales como la identificación partidaria y la ideológica. Los ciudadanos, evidenciando una actitud de mayor "Militancia", parecían evaluar sus alternativas de voto en términos de "Lealtad" (Todo lo ocurrido con Chávez).
¿Qué pasa en la actualidad? - El ascenso de la videopolítica y la decadencia de la tradicional representatividad de los partidos han provocado que el electorado privilegie en las urnas su percepción acerca de los que el candidato propone, comunica y representa. Estas percepciones se construye mayormente en torno a la figura individual del candidato, quedando en un segundo plano los aspectos referidos a sus pertenencias partidarias y doctrinarias.
También es cierto que toda la atención mediática que recibe el presidente Nicolás Maduro no ha sido más que un agente para vislumbrar lo que puede ocurrir con Venezuela en el caso de que su gestión se prolongue. El líder que lleva las riendas tensas en exceso desperdicia su poder. Maduro las utilizas demasiado sueltas, y se limita a repetir demagógicamente lo que sus electores desean escuchar, como resultado ha terminado siendo dominado por la situación.
Hemos llegado al punto en el que los “debates políticos” carecen de contenido político” El 2016 se vislumbra como el año en el que los sectores políticos de Venezuela se centrarán en “echarle la culpa al otro” mientras los ciudadanos, NO pueblo, intentamos sobrevivir en situaciones de precariedad.
Es interesante visualizar como los discursos por parte de la Derecha, Centro, Izquierda o cualquier otra división que les parezca "adecuada" al contexto venezolano ha dejado de tener algún sentido crítico y se ha empañado de emocionalidad. Los invito a observar con detenimiento las últimas propagandas políticas, me gustaría conocer sus impresiones sobre este tema.
Nadie parece escuchar lo que se dice en televisión. La gente mira televisión, no la escucha (para hacer memes claro). El impacto positivo que puede tener la imagen de Nicolas Maduro con alguna prenda que señale su incansable vinculo con Hugo Chavez es infinitamente superior al impacto negativo producido por el discurso que se lleve a cabo en el momento. El 2016 será una época de "oportunidades mediáticas"
Les adjunto un interesante análisis que encontré recientemente, espero les funcione para tomar las debidas precauciones. Felices Vacaciones Decembrinas. Aquí les dejo el artículo.
¿Que quiere significar políticamente Nicolas Maduro?
Unknown
diciembre 19, 2015

El perjuicio es el rechazo de una persona debido a su pertenencia grupal. G. W. Allport, en 1954, definió el prejuicio como “una actitud hostil o desconfiada hacia una persona que pertenece a un grupo, simplemente debido a su pertenencia a dicho grupo”. En esta definición puede apreciarse el carácter articulatorio del prejuicio entre lo psicológico y lo social
El prejuicio hace
referencia a una actitud hostil o desconfiada hacia una persona que pertenece a
un grupo y cuya justificación por tal actitud es la pertenencia a dicho grupo.
Al ser el prejuicio una actitud entonces se puede realizar un cambio de
actitudes, si vemos al prejuicio como tal actitud de rechazo, el componente
cognitivo de la actitud prejuiciosa está constituido por los estereotipos, por
todas aquellas creencias que se tienen alrededor de la persona o el grupo
objetivo.
El rechazo al grupo sería el componente afectivo de la actitud y la discriminación hacia esas personas seria el componente conductual, la manifestación de la actitud.
Actualmente el
prejuicio se aborda desde su modalidad implícita por lo que podemos encontrar
dos tipos de personas: aquellas que no quieren parecer prejuiciosas a los ojos
de los demás y aquellas con valores personales contrarios al prejuicio. Incluso
en esta pequeña categorización de las personas en base a como es abordado el
prejuicio desde un factor psicosocial, se puede observar el factor de cambio en
las actitudes. Desde la parte cognitiva, que es en lo único en lo que se puede
hacer inferencias, una persona es objeto de cambio de sus creencias para poder
estar en consonancia con los valores sociales considerados como aceptados.
Tenemos la
particularidad de categorizar a las personas de acuerdo a características
“objetivas” con el fin adaptativo de facilitarnos la vida social pero esto en sí
genera una forma de prejuicio. Al categorizar juzgamos según características
que consideramos desde connotaciones negativas y asumimos que todas las
personas de esa categoría son iguales y tienen el mismo significado para
nosotros, esta formación de estereotipos generan en sí un cambio de actitud. Estaremos
orientados hacia la evitación, marginación o expresión de desagrado/agrado a
las personas que entren en estereotipo con connotaciones negativas o positivas.
Por
otra parte, una de las formas de cambio de actitudes a nivel interpersonal son
aquellas en las que las personas actúan en forma contraria a sus creencias,
mejor explicado por la teoría de la disonancia cognitiva, los estereotipos
negativos hacia algunos grupos influyen también en las expectativas que llevan
a la interacción con la persona del grupo estigmatizado, y puede hacer que este
se comporte de manera que la creencia inicial del perceptor resulte ratificada.
Es decir la propia persona del grupo estigmatizado interioriza el estereotipo
negativo existente hacia su propio grupo y su rendimiento es inferior en
aquellos aspectos relacionados con dicho estereotipo.
Las expectativas del
perceptor contribuyen a mantener el estigma relacionado con aspectos tales como
el grupo ético, sexo, entre otros. Cuando la persona estigmatizada percibe que
existe una incongruencia entre lo que piensan los demás acerca de cómo debería
comportarse y como este lo hace, la disonancia surge, por lo que la forma de
reducirla es cambiar su creencia y admitir, haciendo suyas, las características
que según los otros lo definen.
Desde una mirada de grupo, el prejuicio esta orientado
hacia un grupo externo a la persona que crea la actitud, esas actitudes de
prejuicio son compartidas por lo miembros de un grupo propio y, finalmente el
prejuicio refleja las relaciones intergrupales en un momento determinado, es
decir la fuerza de esta actitud va a depender del carácter de cercanía que se
tenga con el otro grupo. Los objetivos que ambos persigan y la percepción de
recursos compartidos para lograrlo. El prejuicio persiste cuando se da una
situación de conflicto entre dos grupos por lo que la valoración negativa del
otro surge para tener un sentimiento de superioridad y afirmar la personalidad
del propio grupo, es decir las actitudes en este caso buscan favorecer las
características del grupo, por lo que buscan la diferenciación entre grupos,
reafirmando así las características individuales o las características como
grupo.
Al
ser actitudes, el factor afectivo se encuentra también funcionando para que se
permita un cambio, los diferentes grupos generan emociones, se generan emociones
negativas hacia otro grupo y positivas hacia el propio grupo dependiendo de la
situación de comparación. En esta comparación se identifican ciertas emociones
a partir de las conexiones cognitivas existentes en el momento y son estas
cogniciones las que van a guiar la acción fisiológica de los miembros del
grupo.
Para
poder generar un cambio en la formación de prejuicios es necesario entonces poder abordar, no la
acción o la manifestación de hostilidad sino la forma en que las personas crean
estereotipos y como estas les adjuntan connotaciones negativas. A partir de estas connotaciones se genera una
emoción que le permita expresar lo que sienten en función de esa
categorización, por lo que el cambio debería generarse a nivel cognitivo y
afectivo para luego ver algún resultado en la manifestación de discriminación.
Uno
de los ejemplos más notables de prejuicios en Venezuela es el de la
discriminación por parte de las personas hacia la zona de procedencia en la
ciudad de Caracas, haciendo alusión a las clases sociales. La división por
parte de esta discriminación estaría determinada entre las personas que viven
en el lado oeste de la ciudad (clase baja o media baja) y las que viven en el
este de la ciudad. La diferenciación se hace a partir de infraestructuras,
comercios, imagen personal, nivel socioeconómico, incluso con la percepción de
que un lado de la ciudad es más seguro que otro. Esto mismo ocurre con las
personas que vienen del interior del país, frases como “Caracas es el centro y
lo demás es monte” afirma que la percepción de las personas sobre los que
vienen del interior del país es negativa.
El estigma social puede
considerarse como un efecto o una causa del prejuicio; el estigma social es una marca que indica
que la persona debe ser evita por formar parte de un grupo minoritario, la
estigmatización se produce cuando una persona posee de forma real o a los ojos
de los demás, algún atributo o característica que le proporciona una identidad
social negativa o devaluada en un determinado contexto. Afecta a un determinado
grupo de personas y es compartido, porque existen acuerdos entre los miembros
del grupo mayoritario a la hora de definir que atributos son rechazables.
Existen
varios tipos de estigma, los triviales, asignados a un miembro de otro grupo o
cultura; los basados en deformidades o los basados en las machas del carácter
como los alcohólicos, pero actualmente se determinan dos dimensiones de acuerdo
a la forma en que es tratada la persona estigmatizada como la experiencia
subjetiva que dicha persona experimenta.
Por ejemplo: La
homosexualidad, es un estigma social el que se tiene a los miembros que formar
parte de este grupo minoritario como consecuencia del prejuicio que se tienen
sobre las personas gay, acerca de su promiscuidad, inanidad, conducta moral cuestionable,
entre otras cosas. Se les evita o humilla por tener una orientación sexual
distinta a la establecida por el grupo nómico, así como la realización de tal
comportamiento en lo público, a pesar de que en Venezuela se busca con campañas
una conducta “moderna” dirigida hacia la aceptación de tal orientación, la
discriminación se hace evidente cuando se presentan casos de manifestaciones
por los derechos de este grupo minoritario.
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¿Sabías que todos somos prejuiciosos?
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Cambio de actitudes en el prejuicio
Unknown
octubre 29, 2015

Me
di cuenta de que mucho del cariño que suelo expresar a esas personas que
considero especiales es similar al que siento por mis familiares. Quizás por
ser personas especiales debería ser un poco diferente. Quizás la idea de sentir
algo especial por un ser amado me aterra. Existió un ser especial, el cual fue extraordinario y significa mucho para mí. Durante un accidente perdí a esa persona y me lamento cada día no haber podido confesar mis verdaderos sentimientos...
Suelo alejar a las personas que quiero por la excusa del terror a ser herido. Sin embargo, me siento bien al saber que mi ser amado se encuentra feliz. No está mal decir que me comencé a sentir con una gran tristeza y con un enorme deseo de llorar, pero pienso que expresar esos sentimientos pueden causarme incomodidad. Y este es justo el punto que deseo traer a la reflexión. A menudo solemos mostrarnos como invulnerables, incluso incapaces de manifestar amor o algún otro sentimiento por las personas que nos rodean. Para protegernos, para evitar en la medida de lo posible que nos hagan daño, para escapar de la terrible posibilidad de salir heridos y para defendernos en esos momentos en lo que solemos ser más sinceros, en lo que nuestro propio yo no tiene caparazón alguna, ese momento en el que se encuentra expuesto y honesto. No importa cuán adaptativa sea esta capacidad en algunas ocasiones, evitar cualquier contacto sentimental no es la solución, nos aparta de una de las cosas más hermosa que tiene el ser humano, nos aparta de sentir y de aprender.
Suelo alejar a las personas que quiero por la excusa del terror a ser herido. Sin embargo, me siento bien al saber que mi ser amado se encuentra feliz. No está mal decir que me comencé a sentir con una gran tristeza y con un enorme deseo de llorar, pero pienso que expresar esos sentimientos pueden causarme incomodidad. Y este es justo el punto que deseo traer a la reflexión. A menudo solemos mostrarnos como invulnerables, incluso incapaces de manifestar amor o algún otro sentimiento por las personas que nos rodean. Para protegernos, para evitar en la medida de lo posible que nos hagan daño, para escapar de la terrible posibilidad de salir heridos y para defendernos en esos momentos en lo que solemos ser más sinceros, en lo que nuestro propio yo no tiene caparazón alguna, ese momento en el que se encuentra expuesto y honesto. No importa cuán adaptativa sea esta capacidad en algunas ocasiones, evitar cualquier contacto sentimental no es la solución, nos aparta de una de las cosas más hermosa que tiene el ser humano, nos aparta de sentir y de aprender.
Quería parecer confiado, seguro. Sin embargo,
evitar mostrar todos estos sentimientos y emociones me hizo sentir de manera efímera
esa seguridad y confianza que tanto he buscado. Como consecuencia termine
ocultando todo eso que me hacía humano, con la ilusión de que ocultar
significara desaparecer, pero fue todo lo contrario. Se acumularon en mí e
incrementaron todo aquel malestar que traté de alejar. Irónico: no permitirme sentir despertó sentimientos
en mí con mayor intensidad.
Este escudo que yo mismo diseñe para
protegerme me impidió por tanto tiempo enseñar quien era realmente, que había detrás
de tanta hostilidad e indiferencia. Me impidió centrarme en desarrollar esa
confianza que tanto deseaba. Fue lo suficientemente fuerte como para bloquear
cualquier oportunidad de expresar abiertamente mis sentimientos hacia otras
personas.
Nos criamos bajo el eslogan: tenemos que ser fuertes o eres hombres, los hombres no lloran; que aprendimos a desarrollar
juicios de valores tan duros contra nosotros mismos. Sobre todo cuando se trata
de relacionarnos con terceros. Esa vulnerabilidad o ese concepto distorsionado
de lo que significa ser vulnerable para mí siempre ha sido como aquella condición
que no nos gusta enseñar, la parte más íntima de mi ser, llena de emoción, de
inseguridades y de limitaciones. Esa
parte que me hace débil. Pero… ser vulnerable no significa ser débil, mostrarse
vulnerable es abrir una puerta hacia el aprendizaje, solo alguien realmente
fuerte y seguro puede mostrarse como es. Asumir cualquier inseguridad y
aprender de ellas, esa será una de mis labores principales cada día, aprender
de mí mismo.
“Cuando
todo parece caerse,
cuando el cansancio te agota aún más de lo que creías posible,
cuando nada parece lo que creías que era,
cuando la tristeza asoma por la ventana de tus ojos
sin que puedas esconderla,
la vulnerabilidad llega y te abraza
y también es ella la que te dice
cuando el cansancio te agota aún más de lo que creías posible,
cuando nada parece lo que creías que era,
cuando la tristeza asoma por la ventana de tus ojos
sin que puedas esconderla,
la vulnerabilidad llega y te abraza
y también es ella la que te dice

como de costumbre
aprendiendo de mí,
andando camino
y sabiendo que soy
mi mismo reverso,
aquello que labras a través de mí,
la confianza.
No hace falta que huyas de mi
acompáñame amablemente
y podrás ver que la tierra
que sientes perder bajo tus pies
no es más que un camino que sigue
por nuevas sendas
y un camino donde conocer
nuevos colores de mi reverso”
acompáñame amablemente
y podrás ver que la tierra
que sientes perder bajo tus pies
no es más que un camino que sigue
por nuevas sendas
y un camino donde conocer
nuevos colores de mi reverso”
Alexandra
Farbiarz Mas
Si tu arma es el amor, dejo mis manos al aire
Unknown
octubre 09, 2015
Si
fuera cierto lo anterior, también sería cierto que el amor implica la presencia
de un sólo hombre destinado a una mujer y sólo una mujer a un hombre, lo cual
está predeterminado por los astros (también es el caso de otras orientaciones).
Esta experiencia que muchos conocemos como enamorar, tal vez tenga como
característica muy particular la ilusión de que esa experiencia es única y
habrá de durar para siempre, la muy conocida frase “el amor de una vida”; en nuestra cultura
latinoamericana esta ilusión se ve reforzada por el mito tan difundido del amor
romántico, el cual tiene su origen en nuestros cuentos de fantasías favoritos
de la niñez, quien no recuerda esos adorables cuentos en los que el príncipe y
la princesa una vez habiendo vencido todo obstáculo terminan unidos por un
inmenso amor y viviendo felices para siempre.
La
importancia del amor en nuestra sociedad es producto de un fenómeno
sociocultural basado en la cultura occidental, de acuerdo con José Luis
Sangrador en su trabajo: Consideraciones psicosociales sobre el amor romántico
publicado en 1993, el basamento del amor está sustentado en la institución
social básica, es decir, la familia; y es a través del matrimonio en el que
muchas personas señalan que nunca se casarían a menos que sea con la persona
indicada, que tenga todas las cualidades deseadas, no se casarían a menos de
que estén profundamente enamorados-as de él o ella, lo cual está asociado con
la libertad de elección de pareja, lo que puede parecernos lógico desde nuestra
propia perspectiva pero que no es lo “común” desde una perspectiva
universalista, y esto es debido a que solemos confundirnos cuando hablamos de
amor y atracción al mismo tiempo. Algunos de ustedes quizás defiendan que el
amor es una mera intensificación de la atracción, otros quizás hablarían de
diferencias meramente cualitativas entre ambos, pero existen muchos conceptos
sobre el amor, los cuales nos tomaría varios post analizar.
Al
parecer cuando solemos encontrar a esa persona adecuada, a la que estamos
destinados, a la que no reconocemos inmediatamente pero que con el tiempo
estamos seguro de lo profundamente enamorados que estamos de él-ella, solemos
aventurarnos en lo que creemos será para siempre la mejor historia de amor de
nuestra vida, pero aquí está el error, ocurre que no satisfacemos todas las
necesidades de la otra persona ni las nuestras, al poco tiempo nos damos cuenta
de que comienzan a surgir fricciones y dejamos de sentirnos enamorados,
entonces comenzamos a ver con claridad que cometimos un tremendo error, que
interpretamos equivocadamente toda las señales, que no nos entregamos a la
única y perfecta persona que nos estaba destinada y que lo que pensamos era
amor no era amor “verdadero” o “real”; en esta situación muy vivida por
todos solemos pensar que nada se puede hacer, como no sea continuar viviendo en
la infelicidad o divorciarse.
Este
es uno de los principales problemas con el amor romántico, no existe “el amor de una vida” ya que el concepto en sí al igual que el de
enamoramiento son construidos socialmente, y como tales son, al tiempo, reflejo
y producto de una época y una sociedad determinada. Autopercibimos que estamos
enamorados basándonos en los indicadores proporcionados por nuestra sociedad,
cultura y las actitudes hacia ellos: en el caso del ideal romántico, este es
proporcionado como un modelo de conducta amorosa, descrita por factores
psicológicos y sociales, elementos que se consideran prototípicos, facilitando
la identificación con este amor, con ese sentirse enamorados, lo que genera la
idealización del ser amado, el inicio súbito, el sacrificio por el otro.
El
amor romántico trae como consecuencia la dependencia hacia el otro, el mito del
amor romántico diseña esta mentira necesaria por cuanto asegura la
supervivencia al alentar y validar la experiencia única de enamorarnos,
sentirnos atrapados en una relación maravillosa y terminar sintiendo que
desperdiciamos la vida cuando todo acaba de manera abrupta, debemos comenzar a
alentar el amor sin dependencia, entender que el afecto puede ser
psicológicamente sano y de esta forma no malgastamos grandes cantidades de
energía en un intento fútil y desesperado de hacer que la realidad de nuestra
vida se ajuste a la irrealidad del mito. Les dejo un momento literario que los
lleve a la reflexión acerca de cómo percibimos el amor y las relaciona
afectivas, comencemos a disfrutar cada momento compartido no con el amor de una
vida sino con una persona que compartió un tiempo significativo de tu vida, hay
en resumen “Amores para toda una vida”.
Todo amor es fantasía;
Él inventa el año, el día,
la hora y su melodía;
Inventa el amante y, más,
la amada. No prueba nada
contra el amor, que la amada
no haya existido jamás.
(Machado)
Él inventa el año, el día,
la hora y su melodía;
Inventa el amante y, más,
la amada. No prueba nada
contra el amor, que la amada
no haya existido jamás.
(Machado)
El mito del amor romántico
Unknown
agosto 15, 2015

Yo: Hey hola! ¿Cómo estás? Te
veo un poco distraída.
Otra persona (mujer): Hola!
Si, últimamente he tenido problemas en mi relación
Yo: wow lo siento! A todas
estas ¿Cómo se llama tu novio? Creo que nunca he preguntado nada acerca de él
Otra persona (mujer): No, no
es mi novio, es mi novia
Yo: ¡Ah!, perdóname.
El anterior dialogo lo traigo a colación
para entender la importancia del prejuicio implícito. El preguntarle el nombre
de su pareja fue una herramienta desesperada de alguien que no tenía el mas
mínimo intereses de abordar la situación; pero no soporto, y podría sonar como
un cliché, ver a una mujer entristecida, sobre todo si es conocida. Luego de
aquella metida de pata me disculpé con la persona, pensando que le había
impartido más seriedad a aquella relación de lo que ya merecía. Esto es solo una situación que puede
ocurrirnos a cualquiera que tenga amigos o se rodea de personas gays, lesbianas,
bisexuales, o aquellos que estén explorando su orientación sexual. Este tipo de
error, ya sea que esté basado en un prejuicio personal o social normativo hacia
esta población en particular, es bastante bochornoso.
En un post anterior les
comentaba que aun cuando el prejuicio esté basado en normas culturales como por
ejemplo que este sea socialmente aceptado y/o común en la sociedad y que por lo
tanto lo hayamos aprendido mediante el proceso de socialización, no nos exime
en tal sentido de la responsabilidad personal, este muy bien podría ser un
error intencional o no intencional. Pero porque hago alusión a que puede ser
intencional o no, esto es debido a que nuestra mente funciona con categorías,
procesamos diariamente tanta información que es necesario que el cerebro
realice las categorías de estímulos pertinente para que el proceso de
generalización nos ayude a identificar cuáles son conocidos y cuáles no, y de
tal forma evitar la saturación de información. Imaginen por un segundo como sería
un día entero si tuvieran que identificar cuáles son las partes de un lápiz,
cuál es su textura, como saber que es un lápiz y que no es un borrador, para
qué sirve el lápiz, etc. O aprender de nuevo el camino a casa, con la infinidad
de estímulos que se encuentran presentes desde que salen de su casa hasta la
universidad/trabajo; o que tuvieran que aprender de nuevo el rostro de las
personas para poder identificarlos todos los días, sería totalmente agotador.
Una vez que están formadas estas categorías, estás constituyen la basa del
pre-juicio normal. No hay modo de evitar este proceso. La posibilidad de vivir
de modo algo ordenado depende de él.
El prejuicio proviene de procesos básicos a nivel cognitivo en todos los seres humanos. Nuestra mente trabaja arduamente para poder simplificar toda la información que es percibida desde los sentidos. En este proceso, y de forma reiterada, nuestra mente organiza la información que percibe del mundo exterior en categorías generales donde se puede guardar organizadamente y luego encontrar, de ser necesario. Es así como surgen los estereotipos; el estereotipar es una forma automática de categorizar en base a la pertenencia a grupos sociales y culturales. De hecho desde muy pequeños comenzamos a categorizar a los demás en base a características tales como el color de la piel, la etnia o el acento. Por lo que se puede decir que es un proceso automático, y de ser así, muy difícil de evitar.
El prejuicio proviene de procesos básicos a nivel cognitivo en todos los seres humanos. Nuestra mente trabaja arduamente para poder simplificar toda la información que es percibida desde los sentidos. En este proceso, y de forma reiterada, nuestra mente organiza la información que percibe del mundo exterior en categorías generales donde se puede guardar organizadamente y luego encontrar, de ser necesario. Es así como surgen los estereotipos; el estereotipar es una forma automática de categorizar en base a la pertenencia a grupos sociales y culturales. De hecho desde muy pequeños comenzamos a categorizar a los demás en base a características tales como el color de la piel, la etnia o el acento. Por lo que se puede decir que es un proceso automático, y de ser así, muy difícil de evitar.
Tras un proceso profundo de reflexión,
caí en cuenta que el ser estudiante de psicología me ha sesgado, me he
envestido con el futuro rol de un profesional de la salud, con buenas
intenciones y por lo tanto exento de prejuicios, como si formar parte de este
gremio o cualquier otro del sector de la salud me exonerara de los prejuicios
sociales y culturales que el resto de las personas del vulgo poseen ¡Incapaz!
Pensaba. Pero la motivación psicológica de preservación en conjunto con el
aumento de mi autoconcepto me llevó a darme cuenta tardíamente de que al igual
que el resto de la población, pase por ese proceso de sociabilización, y por lo
tanto, debo tener prejuicios y estereotipos. Verán, los seres humanos tenemos
la tendencia de presentarnos como competentes y son estas estrategias de
ejemplificación de situaciones que lo demuestran, las que pretenden nuestra
presentación como seres dignos y
moralmente respetables. Desde primer semestre me sujeté a la idea de que
trabajaría con n cantidad de personas por lo que la idea de generar sesgos en
contra de personas basado solamente en su pertenencia a un grupo social
determinada era incomoda, y lo sigue siendo. Cosa que tras profundos procesos
de internalización deje a un lado de mi torcida mente.
La posibilidad de tener prejuicios en
base al género, raza, etnia y estatus socioeconómico es completamente natural
por lo que no se preocupen, a no ser que sean de estas personas que quieren
presentarse ante nosotros como buenas, moralistas y de buenas intenciones;
hacerlo es ignorar que existen diversidades sociales y culturales. Y como reflexión,
la diferencia entre mi persona el día de hoy, tras este proceso, y mi persona
en los primeros semestres de la carrera, es sorprendente. Tenemos que tener el
control consiente que ejercemos no necesariamente sobre la aparición de los
estereotipos como tal, sino sobre no dejar que estos afecten nuestro
comportamiento.
Sabías que todos, en cierta medida, somos prejuiciosos
Unknown
mayo 05, 2015


Si cada uno se juzga de acuerdo a un conjunto de criterios (no digo mandamientos para evitar problemas) y no en función de virtudes o de comportamientos que respondan a lo que "objetivamente" es correcto cualquier persona "consiente" de estos criterios estará satisfecho se sí mismo al pensar que realmente es bueno porque no roba, no mata, no fornica fuera del matrimonio, no desea, entre otros... a diferencia de un simple mortal como yo... Queridos amigos, los criterios no los hacen santos, prefiero no cumplirlos que cumplirlos sin vivir. Por otra parte, al ser criterios, abstractos en su totalidad, parecen que provocan más problemas que los que intentan prever, en vez de reconocer que no puedes moldear a una persona en base a un criterio la tendencia parece ser justificar la eficacia del sistema apelando a que la persona religiosa debería ser flexible y dinámica conforme evoluciona la cultura, cuando en realidad no puede serlo por la manera formalista en la que fue criada.
Últimamente
he llegado a pensar que lo frecuente en las religiones es abusar de la
autoridad en vez de instruir a las personas en libertad: que cada uno tenga su
propio criterio y que puedan defenderlo, que sepan dar razón de su esperanza.
Cuando escuchas a una persona, en su extremo religioso, puedes percatarte de
argumentos que apelan a los deberes de la persona, los deberes que le instruye
su formación, pero no sus derechos con esa formación y, es lógico en cualquier
sistema, no solo el religioso; si las personas conocieran sus derechos sería de
esperar que actuasen de forma autónoma, escapando de la formalización y del
poder controlador de todo sistema... Es por eso que debemos entender
correctamente la religión y no la doctrina sobre la negación del yo, la
obediencia como sabiduría cristiana o el argumento insostenible de que sólo se
es libre en Cristo, prácticamente el sometimiento del intelecto; según la
religión lo que se debe destruir es el pecado, no la inteligencia, ni el propio
juicio.
Leyendo
un poco sobre religión me percaté de una excelente cita, tomando las palabras
de Tomas de Auino "Sapiens diligit et honorat intellectum, qui máxime
amatur a deo inter res humanas", lo que entendí con lo poco que manejo del
latín es que el intelecto es el mayor don que los seres humanos hemos recibido
de dios; la raíz de la libertad radica en el conocimiento, sin conocimiento y
sin verdad no puede haber libertad, por lo que no se puede formar a las
personas en el voluntarismo, en la obediencia y el sometimiento a lo
establecido por un criterio, la causa final de que te puedas considerar libre o
"bueno" es la razón no la voluntad.
Extremismo religioso: Los extremos siempre serán malos
Unknown
abril 07, 2015
El control de cambio significa tomar la moneda del país y prohibir el intercambio de ésta por otras monedas, vamos a verlo con un ejemplo, los argentinos pueden cambiar sus pesos por dólares, cierto, pero cuando un dictador implanta le medida de control cambiario, estos ya no podrán hacerlo. Los pesos argentinos no servirán de nada en ningún otro país o cualquier parte del mundo porque ningún otro país los aceptara, por lo que en Argentina no se pondrán encontrar dolares, al menos de forma legal.
Cuando se ejecuta el control de cambio
se engaña a la población diciéndoles que la intención es evitar la fuga de
capital. Es decir, que es una medida necesaria porque algunos empresarios ricos
hacen negocios en el país y después cambian el dinero a otras monedas y se
llevan el dinero al extranjero dejando pobreza a su paso. Con esta medida el
gobierno promete a los ciudadanos cuidar del bienestar de la nación.
En realidad el objetivo es otro.
Una vez más el interés que se está protegiendo es el de la persona que está en el poder. Cuando se impone un control de cambio se genera casi automáticamente un mercado negro de monedas. Ocurre porque aunque sea ilegal eso no significa que los ciudadanos van a abandonar su deseo de intercambiar la moneda. Es lo mismo que ocurre con leyes de prohibición de alcohol, por ejemplo. La gente sigue consumiendo alcohol aunque para eso tengan que comprarlo diez veces más caro y de forma ilegal.
Una vez más el interés que se está protegiendo es el de la persona que está en el poder. Cuando se impone un control de cambio se genera casi automáticamente un mercado negro de monedas. Ocurre porque aunque sea ilegal eso no significa que los ciudadanos van a abandonar su deseo de intercambiar la moneda. Es lo mismo que ocurre con leyes de prohibición de alcohol, por ejemplo. La gente sigue consumiendo alcohol aunque para eso tengan que comprarlo diez veces más caro y de forma ilegal.
De esta manera el dólar se cotiza a dos
precios diferentes: el precio del dólar oficial que es el supuesto valor que
tiene la moneda nacional relativo al dólar, y un segundo precio que es lo que
la gente está dispuesta a pagar por él. Como el gobierno es el único que tiene
acceso libre al dólar hace negocios ilegales en los que multiplica el dinero
que tiene a su disposición. La inflación en Venezuela es alta y el gobierno
devalúa la moneda constantemente por lo que concluyes que si quieres ahorrar y
que tu dinero valga algo el año que viene es mejor hacerlo en una moneda más
estable como el dólar. Así, al final de cada mes cambias el dinero que has
podido ahorrar a dólares. Ahora imagina que el gobierno te prohíbe comprar
dólares y devalúa la moneda de forma dramática, tan dramática que en pocos
meses una lata de Coca Cola que hoy valía 20 bolívares pasa a valer 60
(no es un ejemplo exagerado esto pasa en Venezuela). No puedes hacer nada. Pero
un funcionario del gobierno que tiene acceso a dólares de manera legal ofrece
venderte algunos dólares bajo cuerda. Naturalmente no te los va a vender al
precio legal, eso no tendría sentido para él que se está arriesgando, te lo
venderá 3 veces más caro. Tú sacas cuentas y decides que merece la pena,
después de todo al ritmo que se está devaluando el bolívar tu dinero valdrá
mucho menos que un tercio de lo que vale hoy. Así que aceptas. Tú te llevas los
dólares a tu casa, y el funcionario se lleva el equivalente a 3 veces el valor
de los dólares que te vendió en bolívares. Cuando llega a su oficina al día
siguiente efectúa otra compra legal de dólares al precio oficial, pero esta
vez, con el dinero que le diste, puede comprar 3 veces más. Si logra vender
esos dólares a 3 veces su precio, podrá multiplicar por 9 el dinero. Y así
sucesivamente. Con el control de cambio el gobierno usa al país como si fuera
una bicicleta económica, como si fuera un casino gigantesco.
Pero el control de cambio no es solamente
un atractivo mecanismo de corrupción sin límites, lo más peligroso del control
de cambio es que tiene una segunda intención de tipo dictatorial. Cuando
prohíbes a la ciudadanía cambiar su dinero a otras monedas y además la devalúas
nadie puede ahorrar. Nadie puede construir nada porque construir es algo que se
hace a largo plazo pero lo que cobran hoy no valdrá nada mañana. Así que la
población tiene que vivir al día. Lo que cobran hoy lo usan hoy. Nadie tiene la
capacidad de formar una empresa, o de acumular dinero. Es, en efecto, una
medida de tipo comunista. En lugar de abolir la propiedad privada y pagarle a
la gente en estampitas, con la suma entre el control de cambio y la devaluación
no hace falta poner estampitas porque el dinero mismo del país queda
transformado en billetes de Monopoly, en estampitas, que no valen nada fuera
del país y que no se pueden acumular.
El control de cambio además funciona
como una muralla invisible en la frontera del país. Si nadie acepta tu dinero
afuera, ¿cómo vas a salir? Da igual que no hayan tanques, no hacen falta. Basta
con controlar tu bolsillo. El control de cambio y la devaluación forman una
tenaza terrible que exprime hasta el último céntimo al país y lo transforma en
un espectro de lo que antiguamente fue.
SOBRE LOS SISTEMAS DE CONTROL
Ahora, ya que hemos entendido de que va
el control de cambio; Hay personas, páginas y demás asociaciones que hacen los
cálculos varias veces al días ( si, es necesario hacerlo), calculan el precio
del dólar al dólar negro, a partir de varias estadísticas, esto no es sacado de
la imaginación de alguien que quiere vernos llorar todos los días por ser más
pobres a las 8am cuando vemos la actualización de la página y nos damos cuenta
de que, en comparación con el día anterior, es mejor no dormir. Algunas de
estas son:
DólarToday:
El trabajo de estos en el de realizar los cálculos a partir del valor que tiene
el dólar por peso colombiano, para lo cual se basan en estadísticas de Cúcuta,
y luego dividen este valor por lo que vale un bolívar por peso colombiano.
El
dólar implícito: Es calculado a partir de las estadísticas suministradas por el
Banco Central de Venezuela, donde se hace énfasis en la liquidez, es decir, la
calidad de los activos del BCV, así como el oro, el proceso busca en sí,
convertir este oro en dinero sin que pierda valor monetario; Estos datos son
dividas con las reservas internacionales del país, la cuales a su vez se
subdividen entre otras entidades, dólares de PDVSA y los dólares que entran como
producto de ingreso (visitantes y turistas), estos últimamente son publicados
por el BCV a diario, así llegan al número final del implícitico.
SIMADI: En un nuevo sistema cambiario
el cual calculará el precio del dólar en función del BCV, los cuales se
venderán de acuerdo a las políticas del sistema.
Dólar-Efectivo:
Al igual que el dólartoday, se utiliza mediante el precio del dólar por peso en
Cúcuta (de manera informal), este es pasado a bolívares.
Hace algunas semanas me encontraba en
el cafetín hablando con un profesor acerca de la angustia cotidiana de los
venezolanos, que no solo es la inseguridad y ahora, la escasez. Como un es
consecuencia de la otra, se genera ansiedad al saber todo el proceso que se
debe cumplir para poder meter la carpeta para el cupo electrónico o para el
viajero, para intentar sacar los requisitos del SICAD, y aún más
los de SICADI, ya que a pesar de ser pocos, no todos poseen negocios y por lo
tanto no todos pueden declarar impuestos sobre la renta, bueno como seguía, el
estar pendiente constantemente de como sube el dólar paralelo genera este
estados de ansiedad generalizada. Todos los días nos comparamos (en términos
económicos) con la salida del precio del dólar paralelo del día anterior,
encontrando de esta forma, que somos más pobres en comparación con el día
anterior.
No es un secreto que el aumento del
dólar paralelo es una consecuencia del nuevo SIMADI, recuerden que al
establecer un nuevo control de cambio se generará automáticamente un nuevo
sistema (mercado negro) paralelo; la cuestión radica en que el venezolano y su
lema “no podemos estar peor” ha sido uno de los factores con los que escudarse
cuando el pasado 5 de febrero el dólar cotiza en unos 200 bolívares, por ahí el
5 de marzo, que fue la última vez que este servidor reviso, cotizaba en 264
Bsf. Acercándose a la temerosa cifra de 300.
Debido a la poca oferta, la cantidad de
dólares que está actualmente ofreciendo SIMADI no es suficiente para todas
aquellas personas que se interesan en la compra-venta de este. Mientras más
personas tengan la disponibilidad de conseguir dólares se deberá generar
entonces más cantidad de estos, lo que es evidente para todos menos para los
“especialistas” del gobierno. Cuando esto ocurre, la opción más lógica es que
el precio del dólar paralelo aumente conforme a la demanda que se genere. Por
su parte CENCOEX y SICAD están dejando de funcionar (alguna vez lo hicieron)
esto implica otra salida de divisas de forma legal, haciendo que, aumente el
precio del dólar paralelo. En cuanto a SIMADI, el hecho de que el BCV tenga asi
todo el control del sistema y por ende del proceso para acceder a los dólares,
es solo una estrategia para frenar cada una de las transacciones que se desean
realizar y la falta de comunicación entre los bancos no mejora la situación. En
conclusión, aquellas personas que poseen dólares han hecho público su opinión
acerca de SIMADI para no perder el poco capital que se encuentra disponible,
esto implica que el nuevo sistema del gobierno será dejado a un lado generando
así otra salida innecesaria de divisas.
EVOLUCIÓN DEL
DOLAR
Si les
comento que algún punto de la historia el dólar cotizaba en 4,30 pensarían que
mis capacidades mentales han decaído, pero es cierto; para el año 2012 el dólar
oficial se encontraba en esta cifra, para este cualquier persona con acceso a
los dólares podía realizar viajes y compras electrónicas con toda la comodidad
que te pueda dar un sistema de cambio, aunque para finales del 2012 esta cifra
culmina en 17,23. Iniciando el año 2013 y con la cifra del dólar oficial a
17,83 comprar un dólar sonaba como una aventura arriesgada, por costoso que parecía,
sin embargo los venezolanos aún podían hacer uso de su sueldo mínimo para
mantenerse dignamente asociando cantidad de productos comprados con el
bienestar económico del país. Ya para este año podrías comprar ropa de marca en
tiendas consideradas fancy y viajar dentro de los limites Latinoamericanos,
como no, mucha felicidad decían. Como el golpe no se hacía sentir para que
generar un problema mayor si aún podemos ir a Panamá, llenar una maleta de
miles de cosas e intentar pasarlas por el aeropuerto. Es así cuando, en este
mismo año, el dólar cotiza en unos temibles 62,21 Bs. Quizás en este momento
comenzaron las quejas y las sospechas de la cifra innombrable “100” la locura
llegar a esta cifra, pero mientras aún pueda comprar un teléfono de última generación,
no importa si el envío tarda 6 meses al dólar en 62,21 todavía puedo.
Entramos en
el año 2014, en donde el dólar paralelo subía sin control alguno, iniciando el
año con el modesto precio de 66,16 Bs y mes a mes la preocupación de los
venezolanos prendaba de un hilo, las subidas y bajadas del dólar paralelo
aceleraban nuestros corazones, nuestros bolsillos y nuestra capacidad para
pensar que todo puede mejorar; comenzamos a comprar desesperadamente el dólar al
precio del dólar negro, se hicieron comunes las estafas, los dólares falsos,
las supuestas trasferencias, los robos de dólares en efectivo, los comunes
viajes a Cúcuta. El dólar paralelo llega entonces a la temible cifra, a esa de
tres dígitos, los temibles 100 Bs pero como para no entrar en pánico, aumenta
sin control alguno hasta llegar a 14, 43 Bs; aún pensábamos que la patria no
era suficiente y podríamos con la cesta básica, con un poco del sueldo y las
utilidades planeabas el viaje a Margarita o Mérida, con lo que quedaba resolvías
las navidades. En el 2015, la incertidumbre nos llenó el año nuevo, el
desconocimiento de cómo iba a parar el dólar llenaba la mente de los venezolanos,
eso y las colas tan extrañas que hacían las persona, ¿que buscarían? Café, azúcar,
papel, leche o arroz. El BCV se pronuncia la segunda semana de enero y fue en
ese instante cuando la desesperación y el sentimiento ya marcado de escasez nos
alcanza, la llegada del SIMADI solo era un indicador de lo terrible que estaba
la situación, pero aún así seguíamos siendo optimistas, contando cuantos
sueldos deberíamos ahorrar para llegar a la suma de 300 dólares en SIMADI si el
dólar y la demanda se mantenían bajo los 150 Bsf. A Principios de enero teníamos
el dólar en 183,06 pero al termino de febrero llega a la temida cifra de 200,05
Bsf. Ya para la fecha su querido servidor entró en un estado desamparo
aprendido, el abrir una página para saber cómo está el dólar me genera tanta ansiedad
como salir todos los días a la calle y esperar al malandro designado para que
me mate por tener un teléfono de última generación. Si pensábamos que no
podríamos estar pero, la suma de 300 Bsf. Te debe parecer ridícula, mientras
tanto la realidad nos abofetea la cara o el bolsillo y nos obliga los jóvenes venezolanos
a tomar decisiones sobre nuestro futuro en un país en el que el sueldo mínimo
se va en pasaje y los panoramas de la economía no parecen vislumbrar un futuro
prometedor.
Lo que deberías saber sobre el control de cambio
Unknown
marzo 19, 2015
