CONTROL DE CAMBIO Y DEVALUACIÓN
El control de cambio significa tomar la moneda del país y prohibir el intercambio de ésta por otras monedas, vamos a verlo con un ejemplo, los argentinos pueden cambiar sus pesos por dólares, cierto, pero cuando un dictador implanta le medida de control cambiario, estos ya no podrán hacerlo. Los pesos argentinos no servirán de nada en ningún otro país o cualquier parte del mundo porque ningún otro país los aceptara, por lo que en Argentina no se pondrán encontrar dolares, al menos de forma legal.
Cuando se ejecuta el control de cambio
se engaña a la población diciéndoles que la intención es evitar la fuga de
capital. Es decir, que es una medida necesaria porque algunos empresarios ricos
hacen negocios en el país y después cambian el dinero a otras monedas y se
llevan el dinero al extranjero dejando pobreza a su paso. Con esta medida el
gobierno promete a los ciudadanos cuidar del bienestar de la nación.
En realidad el objetivo es otro.
Una
vez más el interés que se está protegiendo es el de la persona que está en el
poder. Cuando se impone un control de cambio se genera casi automáticamente un
mercado negro de monedas. Ocurre porque aunque sea ilegal eso no significa que
los ciudadanos van a abandonar su deseo de intercambiar la moneda. Es lo mismo
que ocurre con leyes de prohibición de alcohol, por ejemplo. La gente sigue
consumiendo alcohol aunque para eso tengan que comprarlo diez veces más caro y
de forma ilegal.
De esta manera el dólar se cotiza a dos
precios diferentes: el precio del dólar oficial que es el supuesto valor que
tiene la moneda nacional relativo al dólar, y un segundo precio que es lo que
la gente está dispuesta a pagar por él. Como el gobierno es el único que tiene
acceso libre al dólar hace negocios ilegales en los que multiplica el dinero
que tiene a su disposición. La inflación en Venezuela es alta y el gobierno
devalúa la moneda constantemente por lo que concluyes que si quieres ahorrar y
que tu dinero valga algo el año que viene es mejor hacerlo en una moneda más
estable como el dólar. Así, al final de cada mes cambias el dinero que has
podido ahorrar a dólares. Ahora imagina que el gobierno te prohíbe comprar
dólares y devalúa la moneda de forma dramática, tan dramática que en pocos
meses una lata de Coca Cola que hoy valía 20 bolívares pasa a valer 60
(no es un ejemplo exagerado esto pasa en Venezuela). No puedes hacer nada. Pero
un funcionario del gobierno que tiene acceso a dólares de manera legal ofrece
venderte algunos dólares bajo cuerda. Naturalmente no te los va a vender al
precio legal, eso no tendría sentido para él que se está arriesgando, te lo
venderá 3 veces más caro. Tú sacas cuentas y decides que merece la pena,
después de todo al ritmo que se está devaluando el bolívar tu dinero valdrá
mucho menos que un tercio de lo que vale hoy. Así que aceptas. Tú te llevas los
dólares a tu casa, y el funcionario se lleva el equivalente a 3 veces el valor
de los dólares que te vendió en bolívares. Cuando llega a su oficina al día
siguiente efectúa otra compra legal de dólares al precio oficial, pero esta
vez, con el dinero que le diste, puede comprar 3 veces más. Si logra vender
esos dólares a 3 veces su precio, podrá multiplicar por 9 el dinero. Y así
sucesivamente. Con el control de cambio el gobierno usa al país como si fuera
una bicicleta económica, como si fuera un casino gigantesco.
Pero el control de cambio no es solamente
un atractivo mecanismo de corrupción sin límites, lo más peligroso del control
de cambio es que tiene una segunda intención de tipo dictatorial. Cuando
prohíbes a la ciudadanía cambiar su dinero a otras monedas y además la devalúas
nadie puede ahorrar. Nadie puede construir nada porque construir es algo que se
hace a largo plazo pero lo que cobran hoy no valdrá nada mañana. Así que la
población tiene que vivir al día. Lo que cobran hoy lo usan hoy. Nadie tiene la
capacidad de formar una empresa, o de acumular dinero. Es, en efecto, una
medida de tipo comunista. En lugar de abolir la propiedad privada y pagarle a
la gente en estampitas, con la suma entre el control de cambio y la devaluación
no hace falta poner estampitas porque el dinero mismo del país queda
transformado en billetes de Monopoly, en estampitas, que no valen nada fuera
del país y que no se pueden acumular.
El control de cambio además funciona
como una muralla invisible en la frontera del país. Si nadie acepta tu dinero
afuera, ¿cómo vas a salir? Da igual que no hayan tanques, no hacen falta. Basta
con controlar tu bolsillo. El control de cambio y la devaluación forman una
tenaza terrible que exprime hasta el último céntimo al país y lo transforma en
un espectro de lo que antiguamente fue.
SOBRE LOS SISTEMAS DE CONTROL
Ahora, ya que hemos entendido de que va
el control de cambio; Hay personas, páginas y demás asociaciones que hacen los
cálculos varias veces al días ( si, es necesario hacerlo), calculan el precio
del dólar al dólar negro, a partir de varias estadísticas, esto no es sacado de
la imaginación de alguien que quiere vernos llorar todos los días por ser más
pobres a las 8am cuando vemos la actualización de la página y nos damos cuenta
de que, en comparación con el día anterior, es mejor no dormir. Algunas de
estas son:
DólarToday:
El trabajo de estos en el de realizar los cálculos a partir del valor que tiene
el dólar por peso colombiano, para lo cual se basan en estadísticas de Cúcuta,
y luego dividen este valor por lo que vale un bolívar por peso colombiano.
El
dólar implícito: Es calculado a partir de las estadísticas suministradas por el
Banco Central de Venezuela, donde se hace énfasis en la liquidez, es decir, la
calidad de los activos del BCV, así como el oro, el proceso busca en sí,
convertir este oro en dinero sin que pierda valor monetario; Estos datos son
dividas con las reservas internacionales del país, la cuales a su vez se
subdividen entre otras entidades, dólares de PDVSA y los dólares que entran como
producto de ingreso (visitantes y turistas), estos últimamente son publicados
por el BCV a diario, así llegan al número final del implícitico.
SIMADI: En un nuevo sistema cambiario
el cual calculará el precio del dólar en función del BCV, los cuales se
venderán de acuerdo a las políticas del sistema.
Dólar-Efectivo:
Al igual que el dólartoday, se utiliza mediante el precio del dólar por peso en
Cúcuta (de manera informal), este es pasado a bolívares.
Hace algunas semanas me encontraba en
el cafetín hablando con un profesor acerca de la angustia cotidiana de los
venezolanos, que no solo es la inseguridad y ahora, la escasez. Como un es
consecuencia de la otra, se genera ansiedad al saber todo el proceso que se
debe cumplir para poder meter la carpeta para el cupo electrónico o para el
viajero, para intentar sacar los requisitos del SICAD, y aún más
los de SICADI, ya que a pesar de ser pocos, no todos poseen negocios y por lo
tanto no todos pueden declarar impuestos sobre la renta, bueno como seguía, el
estar pendiente constantemente de como sube el dólar paralelo genera este
estados de ansiedad generalizada. Todos los días nos comparamos (en términos
económicos) con la salida del precio del dólar paralelo del día anterior,
encontrando de esta forma, que somos más pobres en comparación con el día
anterior.
No es un secreto que el aumento del
dólar paralelo es una consecuencia del nuevo SIMADI, recuerden que al
establecer un nuevo control de cambio se generará automáticamente un nuevo
sistema (mercado negro) paralelo; la cuestión radica en que el venezolano y su
lema “no podemos estar peor” ha sido uno de los factores con los que escudarse
cuando el pasado 5 de febrero el dólar cotiza en unos 200 bolívares, por ahí el
5 de marzo, que fue la última vez que este servidor reviso, cotizaba en 264
Bsf. Acercándose a la temerosa cifra de 300.
Debido a la poca oferta, la cantidad de
dólares que está actualmente ofreciendo SIMADI no es suficiente para todas
aquellas personas que se interesan en la compra-venta de este. Mientras más
personas tengan la disponibilidad de conseguir dólares se deberá generar
entonces más cantidad de estos, lo que es evidente para todos menos para los
“especialistas” del gobierno. Cuando esto ocurre, la opción más lógica es que
el precio del dólar paralelo aumente conforme a la demanda que se genere. Por
su parte CENCOEX y SICAD están dejando de funcionar (alguna vez lo hicieron)
esto implica otra salida de divisas de forma legal, haciendo que, aumente el
precio del dólar paralelo. En cuanto a SIMADI, el hecho de que el BCV tenga asi
todo el control del sistema y por ende del proceso para acceder a los dólares,
es solo una estrategia para frenar cada una de las transacciones que se desean
realizar y la falta de comunicación entre los bancos no mejora la situación. En
conclusión, aquellas personas que poseen dólares han hecho público su opinión
acerca de SIMADI para no perder el poco capital que se encuentra disponible,
esto implica que el nuevo sistema del gobierno será dejado a un lado generando
así otra salida innecesaria de divisas.
EVOLUCIÓN DEL
DOLAR
Si les
comento que algún punto de la historia el dólar cotizaba en 4,30 pensarían que
mis capacidades mentales han decaído, pero es cierto; para el año 2012 el dólar
oficial se encontraba en esta cifra, para este cualquier persona con acceso a
los dólares podía realizar viajes y compras electrónicas con toda la comodidad
que te pueda dar un sistema de cambio, aunque para finales del 2012 esta cifra
culmina en 17,23. Iniciando el año 2013 y con la cifra del dólar oficial a
17,83 comprar un dólar sonaba como una aventura arriesgada, por costoso que parecía,
sin embargo los venezolanos aún podían hacer uso de su sueldo mínimo para
mantenerse dignamente asociando cantidad de productos comprados con el
bienestar económico del país. Ya para este año podrías comprar ropa de marca en
tiendas consideradas fancy y viajar dentro de los limites Latinoamericanos,
como no, mucha felicidad decían. Como el golpe no se hacía sentir para que
generar un problema mayor si aún podemos ir a Panamá, llenar una maleta de
miles de cosas e intentar pasarlas por el aeropuerto. Es así cuando, en este
mismo año, el dólar cotiza en unos temibles 62,21 Bs. Quizás en este momento
comenzaron las quejas y las sospechas de la cifra innombrable “100” la locura
llegar a esta cifra, pero mientras aún pueda comprar un teléfono de última generación,
no importa si el envío tarda 6 meses al dólar en 62,21 todavía puedo.
Entramos en
el año 2014, en donde el dólar paralelo subía sin control alguno, iniciando el
año con el modesto precio de 66,16 Bs y mes a mes la preocupación de los
venezolanos prendaba de un hilo, las subidas y bajadas del dólar paralelo
aceleraban nuestros corazones, nuestros bolsillos y nuestra capacidad para
pensar que todo puede mejorar; comenzamos a comprar desesperadamente el dólar al
precio del dólar negro, se hicieron comunes las estafas, los dólares falsos,
las supuestas trasferencias, los robos de dólares en efectivo, los comunes
viajes a Cúcuta. El dólar paralelo llega entonces a la temible cifra, a esa de
tres dígitos, los temibles 100 Bs pero como para no entrar en pánico, aumenta
sin control alguno hasta llegar a 14, 43 Bs; aún pensábamos que la patria no
era suficiente y podríamos con la cesta básica, con un poco del sueldo y las
utilidades planeabas el viaje a Margarita o Mérida, con lo que quedaba resolvías
las navidades. En el 2015, la incertidumbre nos llenó el año nuevo, el
desconocimiento de cómo iba a parar el dólar llenaba la mente de los venezolanos,
eso y las colas tan extrañas que hacían las persona, ¿que buscarían? Café, azúcar,
papel, leche o arroz. El BCV se pronuncia la segunda semana de enero y fue en
ese instante cuando la desesperación y el sentimiento ya marcado de escasez nos
alcanza, la llegada del SIMADI solo era un indicador de lo terrible que estaba
la situación, pero aún así seguíamos siendo optimistas, contando cuantos
sueldos deberíamos ahorrar para llegar a la suma de 300 dólares en SIMADI si el
dólar y la demanda se mantenían bajo los 150 Bsf. A Principios de enero teníamos
el dólar en 183,06 pero al termino de febrero llega a la temida cifra de 200,05
Bsf. Ya para la fecha su querido servidor entró en un estado desamparo
aprendido, el abrir una página para saber cómo está el dólar me genera tanta ansiedad
como salir todos los días a la calle y esperar al malandro designado para que
me mate por tener un teléfono de última generación. Si pensábamos que no
podríamos estar pero, la suma de 300 Bsf. Te debe parecer ridícula, mientras
tanto la realidad nos abofetea la cara o el bolsillo y nos obliga los jóvenes venezolanos
a tomar decisiones sobre nuestro futuro en un país en el que el sueldo mínimo
se va en pasaje y los panoramas de la economía no parecen vislumbrar un futuro
prometedor.
