Sin pensamientos propios
- septiembre 19, 2014
- by
- Unknown
Influir sobre una persona es
transmitirle nuestra propia esencia. Ese otro ya no es capaz de pensar con sus
propios pensamientos naturales ni de consumirse con sus pasiones más
primitivas. Sus virtudes, si es que posee algunas, no son reales, y sus pecados,
si es que hay algo semejante a pecados, son prestados
De
uno de mis libros favoritos: El retrato de Dorian Gray por Oscar Wilde
0 comentarios:
Publicar un comentario