Sobre la homosexualidad: Reporte de Alfred Kinsey
- febrero 17, 2015
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El informe de Alfred Kinsey,
prestigioso zoólogo de la Universidad de Indiana el cual se llevó a cabo entre
los años 1937 y 1948, contó con la colaboración de 5.300 hombres
entrevistados aplicando un total de cuestionarios escritos de 17.000
entrevistados. Según los resultados obtenidos por Kinsey, la mitad de los
hombres son homosexuales aún sin tener contacto homosexual, fantasías o deseos
eróticos en su vida adulta, comprendida ésta entre los 16 años y los 55.
Según los resultados de sus entrevistas un 13% de los hombres siente algún tipo
de atracción erótica hacia miembros de su mismo sexo y el restante 37% ha
tenido al menos un encuentro homosexual, en el que se incluye el orgasmo.
Para Kinsey existe la población
masculina que está orientada sexualmente hacia miembros de su mismo sexo,
han tenidos experiencias homosexuales al menos un par de veces
o fantasías eróticas, tienen tanto deseos homosexuales como
heterosexuales, y el total de esta población es más homosexual que
heterosexual, también comenta que esta orientación homosexual está latente en
los hombre heterosexuales.
Por otra parte los datos en relación
a la homosexualidad femenina son menos propensos que los del sexo masculino. El
informe de Kinsey tuvo en un principio, respaldo de las instituciones
científicas, pero posteriormente la sociedad comenzó a percibir este informe
como un planteamiento que permite practicar el acto sexual de
tal orientación como una especie de invitación hacia este tipo de
prácticas, que en una sociedad puritana fue mal percibido y desencadenó ataques
hacia Kinsey.
Su escala dividida en 7 clasificaciones supone una graduación de
las personas desde lo más heterosexual a lo más homosexual:
0. Exclusivamente
heterosexual. El hetero inquebrantable con el que nada tenemos que hacer,
no caerá esa breva.
1. Predominantemente
heterosexual pero accidentalmente gay. Lo que conocemos porgayfriendly. No tiene
intenciones de mantener relaciones con su propio sexo, pero podría suceder a lo
largo de su vida como una experiencia.
2. Heterosexual
con predominancia homosexual. Lo que llamamos hetero curioso, o gay
reprimido. Dícese del amigo que dice ser heterosexual y tiene novia, pero se
pasa la vida rodeado de gays, nos calienta a todos los amigos gays, y acaba
liándose o acostándose con alguno de nosotros debido a los efectos del alcohol.
3. Bisexual. Heterosexual
y homosexual por igual, le gustan tanto las chicas como los chicos en una
proporción aproximada del 50% para cada sexo.
4. Homosexual
con predominancia heterosexual. Es el gay que hace una vida muy
hetero, tiene una actitud muy heterosexual y aún siente atracción por mantener
relaciones esporádicas con el sexo opuesto.
5. Predominantemente
homosexual pero accidentalmente hetero. Se siente totalmente homosexual
pero puede tener alguna relación heterosexual a lo largo de su vida como
experiencia accidental.
6. Exclusivamente
homosexual. Nunca ha tenido relaciones con el sexo opuesto, el simple
hecho de pensarlo le resulta desagradable. Nunca lo llevaría a cabo, ni
accidentalmente
A pesar de
demostrar la aplicación de excelentes descriptivos estadísticos el informe
provocó fuertes polémicas, unas en contra de la concepción de la homosexualidad
como conducta normal y la otra, positiva, con respecto a la manera de ver a la
homosexualidad; en este tiempo se veía a esta orientación sexual como una
especie de trastorno psicológico. El informe de Kinsey mostró que ésta
condición, lejos de ser un trastorno o una grave enfermedad, es sencillamente
cualquier tipo de orientación sexual aunque no se determinan sus causas de
manera específicas. Una de las críticas hacia este informe fueron impuestas por
distintos institutos psicológicos a quienes no les pareció ético
la presencia de niños en este tipo de investigaciones.
Kinsey proporcionó un panorama de la sexualidad humana muy diferente a la que se manejó en aquel contexto, una visión rígida sobre categorías de homosexualidad y heterosexualidad, propagandas en los medio de comunicación excluyentes, entre otras cosas. Mediante este informe se facilitó la imagen de lo que representa la vida sexual humana, la variedad relacionada a la naturaleza y no a una patología, la variedad que las solas diferencias a nivel fisiológico no pueden ser capaces de explicar. Kinsey finaliza su informe explicando que si pudiéramos de algún modo eliminar a toda la población homosexual, no hay motivo para creer que la incidencia de lo homosexual en la siguiente generación se reduciría considerablemente, dando a entender que la homosexualidad ha sido parte importante de la actividad sexual humana desde el albor de la historia, ante todo porque implica una expresión de las capacidades humanas más básicas
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