Actores políticos y movimientos sociales: El Feminismo Parte II
- noviembre 27, 2014
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Movimientos Sociales
Les
comentaba en el post anterior sobre los movimientos sociales, estos son
aquellos que buscan provocar un cambio a través de la apropiación del estado,
en tal sentido tenemos el movimiento Feminista; para poder comprender el
movimiento feminista es necesario conocer sobre el contexto en el que emerge
este movimiento, que es lo que se considera como un problema y bajo que tópicos
de la agenda pública se considera.
Si es
cierto que existen diferencias físicas y psicológicas entre hombres y mujeres
que dan origen a las diferencias a nivel cultural, es necesario reconocer
cuales de estas diferencias son debidas al componente biológico y cuales son
adquiridas socialmente. En relación al componente biológico, es de recordar que
tanto hombres como mujeres a pesar de estar compuestos por el mismo sistema
biológico, comprenden un conjunto de habilidades diferentes, como por ejemplo
la fuerza, los músculos, contextura, etc. Eso ya demarca alguna diferencia
entre lo que puede o no puede hacer uno y otro, pero no es un factor que
justifique la discriminación , ya es bien reconocido que el hombre y la mujer
pueden perfeccionar estas habilidades y ser en estos términos similares, pero
desde la escuela, el núcleo familiar, la crianza y los amigos, se refuerzan
ideas como “los hombres deben ser conocedores de asuntos de hombres, botes,
camiones, aviones, deportes” o “las mujeres deben estar pendiente de la
relación y de la parte económica”. Es justamente desde estos núcleos que la
sociedad promueve la diferenciación de géneros, crea estereotipos, crea roles,
ocasionando que los hombres y mujeres los naturalicen y lo reproduzcan a
generaciones futuras como algo que ya está objetivado
La desigualdad en Venezuela debe ser vista, no solo como
una condición creada por una asimetría de poder entre los géneros, sino también
como un hecho político. Al estar la sociedad venezolana inmersa en un sistema
patriarcal donde la concepción del poder se distribuye, se ejerce y se preserva
históricamente en la apropiación, el dominio y el control de las personas, no
es de sorpresa alguna esperar que esta desigualdad se exprese a través de
comportamientos discriminatorios, colocando al género femenino como el género
que debe tener una posición inferior, también mediante las pautas de identidad,
el establecimiento de roles y la representación de la mujer en Venezuela se
consagra la discriminación, es tangible en términos de exclusión, negación,
explotación, sometimiento, y subordinación. La violencia de genero permite
hacer evidencia de que la sociedad intenta preservar el orden que ya
estableció, esta se mantiene, como un componente ideológico, inconsciente en la relación entre ambos géneros, se ha
naturalizado en la esfera de lo privado a tal grado, que para las mujeres,
llevarlo a lo público sería exponerse, y podría ser generador de otros tipos de
violencia, como la social, los comentarios de las familias acerca de cómo la
mujer pudo haber permitido el acto, o que pudo haber hecho como para que el
hombre actuara de esa forma (acto culpabilizado).
La desigualdad de género puede deberse a
como la sociedad está estructurada, en términos de los sistemas de control que
ejerce el estado y los gobiernos, la cultura y sus valores, la religión y sus
creencias; la desigualdad produce relaciones de poder que no son simétricas,
esto da lugar a una cultura dominante, cuya élite privilegia al hombre y los
valores masculinos que se encuentran ligados a la violencia, como el hombre
debe dominar a la mujer incluso en su sexualidad; la forma en que los medios
publicitarios abordan este tipo de problemas, como se mencionaba anteriormente
eso ocurre en la esfera de lo privado, esa doctrina sobre lo privado a
ocasionado que este tipo de actos violentos se naturalicen y al no tener
modelos efectivos de resolución de conflictos estos actos se vuelven
persistentes, en parte la propia indiferencia de los poderes del Estado en sus
actuaciones frente a la violencia ha generado este tipo de naturalización.
Uno de los factores sociales que puede explicar la
violencia entre parejas es la ideología de género, nuestra sociedad se percibe
como una sociedad machista, el que un hombre reafirme su imagen de virilidad
con actos violentos puede ser justificado en este tipo de sociedad, incluso se
puede observar cierta fascinación que se tiene hacia las armas de fuego, lo que hace mucho más accesible el
acto del homicidio, se insiste en tener este tipo de armas con la excusa de
protección y se llega entonces a la aceptación del homicidio como una medida de
defensa privada que resulta en casos de violencia en el contexto de pareja.
Esto permite llevar la discusión a la siguiente pregunta ¿Se realiza la
denuncia de violencia domestica?, existen una serie de factores entre los que
entran la posible venganza del agresor cuando su conducta es pasada desde lo
privado a lo público, lo tardío que puede resultar el proceso en el sistema
policial y judicial y las posibles formas de violencia que puede sufrir la
persona a través de cada uno de estos procesos, posiblemente algún tipo de
deseo por no herir al agresor debido al lazo afectivo que se ha formado con éste,
si existen hijos, evitar complicaciones en la relación familiar, la
culpabilidad de la familia y el entorno social más cercano, dirigiendo críticas
hacia lo permisiva que pudo haber sido la victima generando a su vez otro tipo
de violencia psicológica. A pesar de los posibles beneficios que conllevan el
realizar la denuncia, como terminar con el episodio violento y la humillación,
la imagen de la mujer en relación a la familia cambia, en relación también a su
grupo social puede ocurrir dos cosas: primero que la familia de su apoyo y segundo
que la familia y amigos rechacen a la mujer debido a que el problema pudo haber
transcendido por su culpa, por malas decisiones matrimoniales, por mala
elección de pareja, por la permisividad social alrededor de todo el caso; la
persona entonces deja de realizar el proceso de denuncia cuando se da cuenta de
todo aquello que implica esto, como condicional tenemos que la violencia
genera más abuso y consecuentemente el homicidio.
En
el sistema judicial venezolano, la impunidad es una de los factores que ha
permitido que la violencia de género al no brindar ese sentido de importancia
consecuencia de los paradigmas machistas que persisten en nuestra sociedad. El
acceso carnal violento es igual un delito, tal como lo es la violación, y este
tipo de delitos puede generar que la persona o víctima se suicide, el feminicio
es un problema global, las implicaciones psicológicas de la violencia entre
géneros puede ser comprendida por el grupo social más cercano pero nunca extrapolada a la sociedad, y esto
no va a cambiar solo por hacer un taller o una charla sobre la violencia o las
estrategias para no ser violentada, incluso si este fuera el caso, el simple
acto de reconocer que la mujer no debe hacer o actuar de alguna forma es parte
del paradigma machista, los talleres no deberían enseñarles a las mujeres a no
ser violentadas o violadas, deberían ir dirigidos a los hombres, hacia no
violar o violentar.
Este
problema social, el cual es un reflejo de las relaciones de poder, no puede
resolverse solo con la implementación de leyes y códigos o con los surgimientos
de políticas y organizaciones dirigidas hacia el bienestar de las mujeres en
términos jurídicos. Es necesaria una trasformación en la situación social del
hombre y en especial de las mujeres...
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